Real Madrid protagonizó una noche para los libros de historia del fútbol al eliminar al Paris Saint-Germain de la UEFA Champions League, tras ir en desventaja en el marcador global a lo largo de casi toda la serie de octavos de final. Esta derrota se suma a la lista de remontadas que sufrió el equipo francés durante los últimos años en las instancias más importantes de la prestigiosa competición continental. El dolor deportivo debe ser inconmensurable.
Con el gol de Kylian Mbappé, el conjunto de Mauricio Pochettino dejó la llave con un 2-0 a favor. Sin embargo, el talento Karim Benzema lideró la épica en el Santiago Bernabéu y sus tres goles sellaron el pase del Merengue a los cuartos de final. Entre tantas voces de importancia, mucho se esperó la palabra del entrenador argentino ante semejante caída. Cuando se creía que el discurso iba a ir direccionado hacia la actitud su equipo, el ex DT del Tottenham apeló a una jugada en particular para hacer un reclamo público.
La jugada de la polémica:
La furia del entrenador con los árbitros volvió a quedar en claro con sus dichos. «Todo el mundo que ha jugado al fútbol sabe que una acción como esta cambia el estado mental de los 22 jugadores dentro del campo y toda la gente alrededor», señaló. A partir del tanto de Benzema, el conjunto de Carlo Ancelotti retomó la confianza y, con el empuje de la hinchada en el Bernabéu, logró avanzar de fase. Mucho para debatir en los próximos días.
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