Sin subsidios, un neurólogo, su esposa y sus hijos cumplen con el sueño de abrir Paradiso, su propio teatro en La Pampa

La historia de la familia que logró cumplir el sueño del teatro propio: la sala con mayor cantidad de butacas de la ciudad de Santa Rosa, que se inaugurará el 23 de agosto con Drácula

La reciente apertura del teatro Politeama, en pleno centro porteño, se produjo a pocos días de conocerse otra buena noticia que llegaba desde Santa Rosa, La Pampa. En esa ciudad de vientos cruzados, cerca del aeropuerto, se está levanta el teatro Paradiso, un emprendimiento familiar. La novedad es que, luego de una larga espera, ya cuenta con su esperada habilitación para poder levantar su telón y, como yapa no menor, tiene título para su inauguración de agosto: será con Drácula, ese fenómeno teatral de Pepe Cibrián y Ángel Mahler.

Así como detrás del Politeama está Juan José Campanella y sus socios de 100 Bares Producciones, detrás de este gran teatro está el matrimonio compuesto por el neurólogo Miguel Ángel Martín y la psicopedagoga María Inés Di Menza y sus hijos Ana Lucía, Lucas y Tomás. Como esta familia parece haber decido soñar en grande, el nuevo teatro tendrá mil localidades. Lo cual, en tren de trazar comparaciones, posee más butacas que el Politeama y, para el mapa de la ciudad, será la sala más grande de Santa Rosa. Todo el costo de inversión fue asumido por esta familia sin contar con subsidios estatales.

En tiempos de pandemia dura, el doctor devenido en gestor y productor teatral contaba que compró un enorme terreno ubicado cerca del aeropuerto local con la idea de instalar allí un teatro. El metejón, el sueño, la ilusión nació hace ya más de diez años. “Empezó como una idea que no parecía muy viable, pero que se fue materializando”, comentaba su hija Lucía en junio de hace dos años, cuando la sala ya tenía instaladas sus butacas rojas, el mismo color de las del nuevo Politeama.

Si Campañella y sus socios las compraron en Colombia, Miguel Ángel Martín las adquirió en Río Cuarto. Esas mil butacas habían pertenecido a un cine. Desde hace un tiempo, observan en silencio un escenario de 200 metros cuadrados de 19 metros de ancho y 12 de fondo. El telón ya está instalado, falta la cartelería de la fachada. Y falta, claro, el público. “Desde la última vez que hablamos fuimos haciendo cosas en la sala, pero nos faltaba la habilitación. Todo fue muy lento. Recién hace unos días conseguimos tener los papeles en regla, Siempre habíamos dicho que lo íbamos a inaugurar cuando pudiéramos y no cuando quisiéramos. Indudablemente fue así”, apunta el neurólogo después de haber atendido a pacientes en la clínica que está cerca de su casa.

Las mil butacas del Paradiso pertenecieron a un viejo cine de Río Cuarto
Las mil butacas del Paradiso pertenecieron a un viejo cine de Río CuartoGentileza

Vale aclarar que ni el médico ni la psicopedagoga tienen experiencia teatral. A lo sumo, habían hecho teatro en el colegio de un pueblo pampeano. Con alguna de esas obras hasta llegaron a hacer funciones en Santa Rosa. Ya más grandes, dejaron la ciudad para estudiar en la UBA. Instalados en Buenos Aires, se las ingeniaban siempre para ir a ver algún espectáculo en el Teatro San Martín y recorrer las librerías de la avenida Corrientes. De vuelta a Santa Rosa, hace algo más de diez años fue tomando forma la idea de tener un teatro.

En uno de los viajes a Buenos Aires tomaron contacto con Tomás y Carlos Rottemberg, productores y dueños de varias salas. En esos encuentros el proyecto fue adquiriendo nuevos impulsos, afilando su ruta. Claro que debieron atravesar el tiempo pandémico con todas las salas teatrales cerradas y pronósticos más que reservados. El costo de inversión total ya ni saben cuál es. Dicen haber pedido la cuenta.

Para tener idea de la implicancia de este nuevo espacio en la ciudad pampeana, las mil butacas del nuevo teatro lo convertirán en el espacio con mayor capacidad de espectadores para propuestas de teatro y música. Duplica y más la cantidad de público que entra en el Teatro Español, la sala histórica de la ciudad que cuenta con unas 400 localidades. En el mapa teatral de la ciudad, el año pasado hubo otro buena nueva: en el marco de la Fiesta Nacional de Teatro se inauguró la bella sala alternativa TKQ, ubicada en una centenaria esquina céntrica y que nada tiene que envidarle a las salas de Villa Crespo o Almagro.

El 23 agosto la ciudad sumará una nuevo teatro, el Paradiso, que se abrirá con Drácula, la icónica obra de Pepe Cibrián y Ángel Mahler que sigue rompiendo récord de público en donde se presente. A la larga trayectoria de este montaje que es todo una fenómeno de audiencias sumará el hito de abrir un teatro antes de realizar su despedida (¿final?) en el Movistar Arena, prevista para octubre.

Antes de sus funciones de despedida en Buenos Aires, Drácula abrirá la sala con dos funciones previstas para agosto
Antes de sus funciones de despedida en Buenos Aires, Drácula abrirá la sala con dos funciones previstas para agostoAlejandro Palacios

Juan José Campanella, el señor del Politeama, ganó un Premio Oscar por El secreto de sus ojos. Eso fue en 2010 cuando compitió por Oscar a Mejor película extranjera. De jóvenes, Miguel Ángel Martín y María Inés Di Menza vieron Cinema Paradiso, aquella emblemática película del italiano Giuseppe Tornatore. El film también había obtenido un Oscar, en la misma categoría que El secreto…, pero en 1989. A la pareja de pampeanos los marcó de tal forma aquel film que decidieron llamar a su teatro Paradiso.

“Durante este largo proceso hemos aprendido mucho. Nos rodeamos de gente de otra generación, nuestros hijos, nuestros sobrinos y eso hizo que nosotros nos renováramos. Serán ellos los que decidan qué hacer con el teatro, qué programar después de Drácula. Nosotros acompañaremos, como en todo este tiempo nos acompañó Carlos Rottemberg desde aquella primera charla”, cuentan ambos. Fue el experimentado productor que preside la entidad que nuclea a las salas comerciales del país quien tendió redes para que la mega producción de Cibrián/Mahler tenga su parada en Santa Rosa en medio de su gira nacional. “Abrir la sala con esa obra es un sueño, nunca pasó por La Pampa una montaje de este tipo. Yo estoy segura que se va a lucir porque el escenario es muy grande”, apunta María Inés Di Menza, quien le hace el chiste a su marido de haber dejado el estetoscopio por la lapicera de productor teatral.

“Campanella se animó a abrir un teatro y eso nos anima también a nosotros. Me queda claro que el teatro le sigue gustando a la gente, que la presencialidad tiene futuro”, diagnostica el nuevo productor teatral pampeano que ingresará a la mesa de gestores y dueños de salas de todo el país. El 23 de agosto, el teatro Paradiso levantará, por fin, su telón. Seguramente, esa noche estará presente buena parte de las llamadas fuerzas vivas de la capital provincial. También prometió sus asistencia Carlos Rottemberg, el que ayudó con sus conejos a que este sueño generado por una familia no vinculada con el mundo del espectáculo se haga realidad. Las mil butacas de aquel viejo cine de Río Cuarto volverán a estar ocupadas. Será una noche de festejos y aplausos en la capital pampeana.

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