Tragedia de Carmen de Areco: apuntan a la imprudencia, fallas en los controles y falta de obras

Iban 15 personas en una camioneta que tenía capacidad para cinco. Chocaron con un camión en el cruce de la Ruta Provincial N° 51 y la Nacional N° 7, en Carmen de Areco. El resultado fue fatal: murieron nueve de sus ocupantes, cinco menores y cuatro mayores. Y otros dos estaban graves. Clarín habló con especialistas en Seguridad Vial que, además de destacar la imprudencia al volante del grupo que viajaba en ese rodado, señalaron las fallas en los controles. Según uno de ellos, parte de la responsabilidad también tiene que ver con la falta de avances de las obras de infraestructura.

“La seguridad vial es un trípode: educación, control e infraestructura. Si una pata falla, se cae. Acá, fallaron todas”, asegura en diálogo con este diario Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial. “Viajar de a 15 es un disparate. Hay un serio problema de educación. Pero, en este caso, no es lo único que estuvo mal”, aporta.

Con respecto a la infraestructura, dice Lasca, “las concesiones son de la década del ’90 y en ese lugar las obras se hacen a cuentagotas”. “Ese cruce a nivel no debería existir. Hace años que allí tendría que haber un distribuidor o puente sobre nivel”, agrega. A esto se suman las dificultades en los controles: “Está claro que no funcionan”.

Para Fabian Pons, presidente de Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), el problema central tuvo que ver con que “viajaban 10 personas de más”. “No está permitido trasladar gente en la caja de carga y en la doble cabina pueden viajar con cinturón un máximo de cinco personas. Los pasajeros que van en la caja prácticamente no tienen chances de sobrevida frente a un choque. Si van pasajeros de más adelante o sin cinturón, además de estar en riesgo representan un peligro para el resto: pueden causarle lesiones o la muerte a los que circulan correctamente”.

“A esto hay que agregarle otra cuestión: ¿Esta gente viene por la ruta y nadie los ve? ¿Cómo puede ser que viajen así durante tantos kilómetros sin que los detenga?”, advierte Pons, que dice que esta situación se registra con frecuencia. “En esta oportunidad nos enteramos porque terminó en tragedia, pero a diario hay escenas de este estilo por Panamericana o General Paz y no se hace nada», señala el presidente de OVILAM.

Ante estos casos, corresponde no sólo multar al conductor sino hacer que cese la infracción: “Tendrían que haber bajado a 10 de los ocupantes”.DD


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