El emotivo video del festejo de una nena de 5 años que venció al cáncer: tocó la campanita por la vida

A Catalina Santo Tomás le diagnosticaron un tumor a los 9 meses de vida. En diálogo con Infobae, su papá Gonzalo, repasa el camino hasta el alta médica y explica cómo rompió el tabú para hablar de cáncer infantil

Su nombre es Catalina Santo Tomás, tiene 5 años y medio, y acaba de recibir el alta definitiva después de cinco años de batallar contra un cáncer.

Catalina lleva puesto un buzo con corazones y luce un peinado con dos rodetes, como el que usa la princesa Leia en la película Star WarsAl igual que a la protagonista de La Guerra de las Galaxias, a ella la fuerza también la acompaña. La que se lo hizo saber fue su oncóloga, la médica pediátrica Angie Fernández Barbieri. “Ya no me tenés que venir a ver más. Esto significa que ya estás de alta”, le explicó la mujer mientras le mostraba dos campanitas.

Después invitó a sus papás, Gonzalo (45) y Elena (43), y a su hermano mayor, Simón (8), para que las acompañaran con el ritual. Y ahí sí, todos juntos, hicieron un tin tin “¡por la vida!”.

Gonzalo recuerda el momento y se emociona. Decidió hacerlo público, dice a Infobae, para devolver todo el amor que recibió a lo largo de estos años. “Nosotros somos de Mendoza. Para hacer el tratamiento de Cata nos vinimos un tiempo a Capital Federal, donde también regresábamos para los controles. En todo ese proceso, mucha gente nos apoyó y nos brindó su cariño y contención. Entonces, ¿cómo no íbamos compartir esta gran noticia?”.

Gonzalo registró el momento en que su hija Catalina fue dada de alta y lo compartió en Twitter. El video tiene más de un millón de reproduccionesGonzalo registró el momento en que su hija Catalina fue dada de alta y lo compartió en Twitter. El video tiene más de un millón de reproducciones

Gonzalo Santo Tomás y Elena Larriqueta llevan más de una década juntos. Oriundos de Mendoza, él periodista, ella escribana, a fines de 2013 se convirtieron en los papás de Simón. Tres años después, en septiembre de 2016, nació Catalina. Todo iba bien, recapitula él, hasta que su esposa hizo una visita al pediatra. “La llevó a Cata a un control y el médico vio algo raro. Primero le mandó a hacer una ecografía y, al día siguiente, una resonancia. Ahí nos comunicaron que tenía un tumor en el cerebro. Fue el 13 de junio del 2017: Cata tenía apenas nueve meses. Se nos vino el mundo abajo”, recuerda.

Su primera reacción, dice hoy, fue llenarse de bronca. “Estaba enojado preguntándome: ‘¿Por qué a mí?’. Después, con el tiempo, pensé: ‘Y ¿por qué no?’. Ahí me entregué a la fe. Sentía rabia, pero al mismo tiempo rezaba y le pedía a Dios que saliera todo bien”.

Tras el diagnóstico, los Santo Tomás viajaron de urgencia a Capital Federal. Una semana después, el 22 de junio de 2017, a Catalina la operaron en el Hospital Alemán para extirparle el tumor y, luego, analizarlo. “En el mientras tanto volvimos a Mendoza y, a mediados de julio, nos avisaron que nuestra bebé tenía cáncer”, recapitula el papá de la nena.

Lo siguió fue una reunión con el pediatra, Sergio Birbaum, quien les sugirió que hicieran base en Buenos Aires y buscaran un oncólogo de confianza. En ese camino, los padres de Cata encontraron a Angie Fernández Barbieri, oncóloga pediátrica del Hospital Alemán. Allí, durante diez meses, la beba se sometió a sesiones de quimioterapia cada 21 días.

Una vez finalizado el tratamiento, la familia Santo Tomás volvía cada tres meses a Capital para hacer controles. La dinámica, explica Gonzalo, era siempre la misma: le hacían la resonancia, visitaban al neurocirujano y, después, a la oncóloga. Los días previos al control estaban repletos de temor. “Siempre estaba latente el miedo de volver a revivir todoHasta que los médicos veían los estudios y nos decían: ‘Está todo perfecto’, no respirábamos”, dice.

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