La batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima, por el control de la «plaza» en Guanajuato sigue generando violencia en la entidad y terror, al aparecer en las calles cuerpos mutilados con narcomensajes.
En el municipio de Silao fueron encontrados los cuerpos descuartizados de dos hombres, uno de ellos tenía encima una cartulina con un mensaje firmado con las siglas CJNG y añadía «grupo élite».
En redes sociales circularon las imágenes de los cuerpos mutilados, en donde se alcanza a ver parte del narcomensaje que amenaza a autoridades y a integrantes del grupo criminal que lidera José Antonio Yepez, alias «El Marro».
Según autoridades hasta el corte del 19 de junio pasado, 62 integrantes del Cártel Santa Rosa de Lima han sido abatidos y aprehendidos, lo que consideran un avance para desarticular a este cártel que opera en Guanajuato, sin embargo no informaron sobre si ya se tienen localizado a su líder. «El Marro», o si han capturado algún miembro del cártel de «El Mencho».
En mayo pasado se supo que el llamado Grupo Sombra había pactado con el Cártel de Santa Rosa de Lima para no dejar que el CJNG se metiera en sus territorios, y enfrentar al poderoso cártel de «El Mencho».
El hallazgo del cuerpo de una mujer en el municipio de Irapuato, reveló la alianza que la célula criminal Grupo Sombra tiene con «El Marro», líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, cuyas actividades delictivas son principalmente el robo de combustible, el llamado «huachicol».
El 9 de mayo, en el Libramiento Norte del municipio de Irapuato, Guanajuato, fue encontrado el cadáver de una mujer decapitada, su cabeza fue localizada debajo del puente de Malvas y la parte restante del cuerpo varios kilómetros adelante, en la entrada de una comunidad llamada «El Carrizalito».
Junto con el cuerpo, también las autoridades encontraron una cartulina en donde se podía leer: «Ya los tenemos ubicados putos halcones y vendedores de jale blanco vamos con todo. Att Grupo Sombra».
Con el narcomensaje este grupo criminal se adjudicó el asesinato de la mujer a la cual decapitaron, pero lo que más llamó la atención de las fuerzas de seguridad fue la posdata que aparecía luego de la firma de esta célula delictiva.
«A la orden para el desor… señor Marro», se leía en la cartulina de color rojo hallada a un costado del cuerpo de la mujer.
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