Como esas viejas e inmortales historias que leemos en algún libro encontrado, nuestra vida va transcurriendo con infinidad de personajes e incontables situaciones que van a convertir esa vida en una experiencia única e irrepetible. Nosotros también tenemos nuestros molinos de viento como el Quijote, nuestros dragones y nuestras fuerzas del mal contra quien combatir y vencer. A diferencia de los cuentos no sabemos el final, y no hay un escritor afamado ni una editorial importante. ..solo nosotros y nuestras propias circunstancias…
No tenemos argumentos escritos ni diálogos preestablecidos, día a día vamos escribiendo nuestra propia historia y la incertidumbre de lo que vendrá serán las páginas de ese libro.
Cada mañana cuando abrimos los ojos y nos miramos al espejo, ese primer momento donde nos vamos a encontrar con nuestro propio yo y vemos el reflejo de lo que somos, ése quizás sea el prólogo del libro de nuestra vida. Cuando cruzamos la mirada con el rostro que nos observa del otro lado del espejo, comienza un diálogo…el que creías un monólogo y que dejó de serlo en el preciso momento que empezaste a hablar con vos mismo. Es ahí, justo ahí cuando te das cuenta que sos el Quijote, el príncipe, el luchador contra el mal..
Las calles que empezaste a transitar, los lugares en donde latís, la gente con la que te cruzas, las dificultades, el sol, las hojas, el reloj, esa sonrisa que robaste y mágicamente se instaló en tu corazón. ..todo, absolutamente todo encuentra su significado desde el momento justo en el que tomas conciencia que latís,que estas vivo…… y te das cuenta que los molinos de viento a vencer, tendrá la bella recompensa de un beso de tu Dulcinea. Que los dragones perdieron su fuego ante tu valor y la princesa te abrazara con su corazón y toda tu bondad habrá masacrado a las fuerzas del mal.
Y quedas feliz, tan feliz que llega la noche y cuando te cruzas nuevamente con el espejo lo miras y con una sonrisa cómplice te vas a dormir sin saber, quizás, que alguien estará construyendo nuevos molinos de viento, que dragones con su fuego estarán naciendo y que el mal recupera increíblemente su fuerza.
Tratemos de seguir encontrando a las Dulcineas, a las princesas y a las fuerzas del bien, de ser los verdaderos protagonistas y equivocarnos lo menos posible porque se escribe solo una vez, en este cuento eterno….
