Profesionales médicos del Schestakow integraron un equipo con otros del Hospital Notti para realizar una compleja intervención quirúrgica a un bebé prematuro.
La cirugía se realizó en una sala de aislamiento, en Neonatología del Hospital Schestakow ya que de acuerdo a una interconsulta con médicos de Cirugía Cardiovascular del hospital Notti se desaconsejó el traslado a ese nosocomio.
El bebé nació prematuro, con 720 gramos y con un problema en el ductus que es un conducto o pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar; está normalmente abierto en el feto, pero se cierra justo después del nacimiento, lo que no sucede en los bebés que nacen antes de tiempo.
“La labor del recurso humano más la adquisición de nueva tecnología nos permite hacer un buen diagnóstico y un tratamiento muy oportuno en una situación tan crítica como la de este bebé que tenía tan sólo 24 semanas de gestación”, expresó el director del Schestakow Luis Vergani.
Destacó la predisposición del equipo de Cirugía Cardiovascular del Notti, la capacidad de los profesionales y no posesionales de Neonatología del Schestakow, y valoró la posibilidad de trabajar en red, lo que permitió tratar al pequeñito como corresponde.
También señaló que todo fue posible por la nueva infraestructura y equipamiento que dispone el hospital público, que ahora permite realizar diagnósticos en un bebé tan chiquitito, con ecografías de alta resolución sin necesidad de trasladarlo a Mendoza.
Previo a la cirugía, se efectuaron dos tratamientos médicos farmacológicos para tratar que se cerrara el conducto, pero al obtener resultados negativos se realizó una consulta con el servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Notti, y dadas las condiciones del bebé no era conveniente el traslado hacia Mendoza. Finalmente un equipo asistió a nuestro hospital para la intervención que se realizó en una sala de aislamiento de Neonatología.
Del Hospital Notti asistieron dos cirujanos cardiovasculares, Cristian Grova y Daniel Digiusepe, un anestesiólogo, Héctor Novarrini y una instrumentadora, Silvia Conti, que contó con el excelente trabajo del equipo del Servicio de Neonatología a cargo de la doctora Cristina Fajardo, médicos y personal de enfermería.
“Gracias a este trabajo en red se logró el tratamiento quirúrgico, si no se hacía el bebé no habría vivido”, concluyó.
Fuente :Diario Del Oeste
