La concejala chicaneó a Eleno y Torres: “hay algunos concejales y algunos diputados que se acercan ahora, nos parece muy bien”. El caso del agua en las cañerías de Telefónica en el barrio Butaló refleja la existencia de enormes pérdidas de agua potable en la red.
La concejal del FrePam, Claudia Giorgis, reveló ayer en una nota enviada a El Diario que en el barrio Butaló “hay cosas raras”. Ahora difundió el caso del agua en las cañerías de la empresa Telefónica, situación de la que viene realizando un seguimientos de varios meses.
Giorgis, con el dato del agua que circula en algunas cañerías de Telefónica, apunta a la controversia con especialistas y organismos oficiales: que las pérdidas de agua potable influyen más que la supuesta “napa elevada” en la crisis de la infracestructurea cloacal y pluvial de Santa Rosa.
“Es un barrio (el Butaló) que andamos mucho y hemos visto cosas muy raras. Primero encontramos cloacas sin conectar, después todos esto del agua por los caños de fibra óptica, luego desagües tapados, anulados de hace varios años por lo cual los vecinos se inunda. Todo esto nos gustaría exponerlo y discutirlo con todos los que tengan interés”, dice Giorgis.
También dice que “hay algunos concejales y algunos diputados que se acercan ahora, nos parece muy bien”, a mado de chicana a los concejales Araldo Eleno (PJ) y Roberto Torres (Pueblo Nuevo).
Las bocas de Telefónica
Giorgis explica que “hace unos meses atrás concurrimos a una vivienda de la calle Macachín por el llamado desesperado de su dueña que tenía fango debajo del piso de su comedor. La casa parecía en movimiento y a punto de hundirse. Era el resultado de una pérdida de agua que durante mucho tiempo estuvo socavando el lugar”.
Agregó que “a su vez observamos que a pocos metros de la casa, la cámara de la Boca de Telefónica ubicada en Unanue y Macachín estaba llena de agua. Según los vecinos esto hacía años que ocurría. Lo cierto es que llamamos a la gente de la empresa que la vació con una bomba”.
La concejal explica que “cuando se vació esa cámara verificamos 2 cosas: 1) se le bajaba el agua a la vecina de la que hablamos; 2) se vio como y de donde ingresaba el agua nuevamente: por el caño de la fibra óptica”.
“Frente a esta situación se plantearon dos teorías : los que dicen que esta agua es de un ‘Acuífero‘ u ‘Ojo de Agua‘ que hay abajo del Barrio Butaló, osea que es como si tuviéramos el Atuel allí. Y los que pensamos que esta agua tiene una proveniencia sustancial de pérdidas de agua de red, en una zona donde además abunda el líquido cloacal por la no conexión de las cloacas que fue la ‘mala obra‘ que es público. De hecho los obreros más antiguos nos dijeron que el tema es de vieja data y que proviene de un caño roto desde cuando se hizo la Circunvalación”, remarca Giorgis.
“Luego fuimos haciendo un seguimiento del tema verificando otras bocas de telefónica. como la de Macachín y Ferrando que pasaba lo mismo. Cuando vimos esto nos volvimos a contactar con la gente de Telefónica hace unos 15 días quienes manifestaron buena predisposición para ocuparse del tema”, explicó.
“Es así que la semana pasada Telefónica realizó una tarea que a pesar de la antigüedad del tema (porque durante muchos años nunca se había realizado), donde vaciaron cada una de las bocas de la Macachín y las sellaron completamente”, detalló Giorgis.
Fuente El Diario
