El Consejo investigará los vuelos privados del juez Canicoba Corral

El Consejo de la Magistratura, que ya investigaba el patrimonio del juez Rodolfo Canicoba Corral, abrió hoy una nueva pesquisa por los viajes que realizó durante los últimos años. El juez viajó, en promedio, casi seis veces por año al exterior durante los últimos 15 años y varios de esos vuelos fueron realizados en jets privados de empresarios, tal como publicó LA NACION hace dos semanas.

La comisión de Disciplina y Acusación tomó ayer una notificación enviada por el legislador Juan López (Coalición Cívica) como una nueva denuncia contra el magistrado, que ya acumulaba expedientes en su contra el llamativo crecimiento patrimonial de su mujer, la abogada Viviana Tejada. Esa nueva denuncia del legislador cercano a Elisa Carrió fue acumulada con el resto de las acusaciones; todas quedarán en manos del consejero Juan Pablo Más Vélez.

El diputado sostuvo en la notificación enviada la semana pasada al Consejo que los datos publicados por este diario dan cuenta de «un incremento patrimonial sospechoso e injustificado, así como también vinculaciones con empresarios de diversos rubros, muchos de los cuales se encuentran acusados de corrupción».

Mientras Canicoba Corral y su mujer se compraban una mansión en Vicente López, manejaban autos de lujo y viajaban unas seis veces por año al exterior, el juez solía tomar vuelos privados para pasar fines de semana en Uruguay en aviones de empresarios amigos, reconstruyó LA NACION entre documentos oficiales.

Fueron viajes exprés a Uruguay de dos o tres días, o que, incluso, se hicieron en el mismo día. En muchos de los casos, el juez viajó acompañado por su mujer y algunos de sus hijos. La mayoría de los vuelos solían tomarse los viernes o sábados desde el aeropuerto de San Fernando y la vuelta casi siempre ocurría los domingos, según consta en las planillas oficiales.

En los últimos años, Canicoba Corral se subió a aviones de distintos empresarios, que fueron o están investigados por delitos de corrupción, como Pablo Elías, y una nave que pertenecía a los hermanos Julía. También de otros hombres de negocio como Gustavo Elías o la familia Werthein, según pudo reconstruir este diario.

Pero más allá de sus vuelos privados, el juez realizó la mayoría de sus viajes en aviones comerciales con un promedio total de casi seis viajes por año. Canicoba Corral, por ejemplo, recibió el 2015 en Uruguay, en febrero viajó a Panamá, en marzo visitó Estados Unidos, en mayo estuvo por España e Italia, en julio pasó dos días en Chile y después, ese mismo mes, regresó a Estados Unidos. Volvió a pisar ese país en agosto (por tercera vez en el año) y regresó a Uruguay en diciembre, para recibir 2016. Hizo nueve viajes al exterior solo durante 2015, varios de ellos acompañado por su mujer y sus hijos.

Canicoba Corral informó oficialmente en sus declaraciones juradas que su único ingreso era su salario percibido como juez federal, aunque en distintas apariciones públicas sostuvo que el origen de los fondos era la actividad privada como abogada que desempeña su mujer.

En esa línea, el consejero Más Vélez requirió que se informe a la oficina de Recursos Humanos del Poder Judicial los ingresos del magistrado y le pidió a la Inspección General de Justicia el legajo completo de Gadega SA, una sociedad que estuvo en manos de su esposa, que es titular de un departamento en Palermo Chico.