¿Demasiado bueno para ser cierto? Hay un nuevo cereal que puede alimentar al mundo, es rico y además combate el cambio climático

io climático Se llama Kernza, es perenne y ya se utiliza en la preparación de varios productos comestibles

Cuando Patagonia Provisions lanzó al mercado Long Root Ale tuvo un recibimiento positivo. Una cervecería de Portland, en Oregon, la sumó a su oferta y causó sorpresa: ¿qué era ese sabor distintivo de la nueva bebida?

La respuesta más directa resultó, también, la más misteriosa: el after-taste era característico de un ingrediente llamado Kernza.

¿Y qué es Kernza?

Kernza es un grano familia del trigo, pero con estructura de pasto. Lo desarrolló, con estudios e injertos que datan de 1983, The Land Institute de Kansas. Su objetivo: crear el cereal del futuro. Uno que requiera mínimo cuidado y poco fertilizante, que absorba más carbono que otros cultivos para combatir el calentamiento global, que sea económico y adaptable a suelos de distintos lugares del mundo.

Kernza listo para cosechar (Gentileza The Land Institute)

Kernza listo para cosechar (Gentileza The Land Institute)

Sonaba a ideal. Pero fue posible.

Sus defensores creen que si se impone en la alimentación, podría significar el comienzo de una revolución para ahorrar tierras y combatir el cambio climático.

Ahora el desafío es hacer que Kernza encuentre vías hacia el mercado.

Porque además de servir para hacer cerveza, el grano/pasto tiene múltiples usos: el principal, la alimentación humana; otros, la fabricación de papel y vajilla descartable y hasta el borde verde de las autopistas ya que por sus raíces profunda es muy resistente a los embates de la contaminación que causan los automóviles.

«A diferencia de granos más comunes como el maíz, el trigo y la cebada, es perenne, en lugar de necesitar que se lo are y replante cada año», explicó la revista Fast Company. «A medida que crece sus raíces se hunden a una profundidad de más de 3 metros, lo que contribuye a que la tierra sea más resistente, previene la erosión y atrapa más carbono en el suelo».