Caos en Ureña, el extremo venezolano que peleó en calle por ayuda humanitaria

Los pocos comercios que habían abierto sus puertas esta jornada bajaron las santamarías (rejas) apenas comenzaron estos disturbios, los primeros que se registraron en el marco del intento de ingreso desde Colombia de una ayuda humanitaria donada por varios Gobiernos y que es promovida por los opositores de Maduro.

La acción disuasiva aplicada por los agentes arrojó un saldo de al menos 20 lesionados, según confirmaron a Efe autoridades de los dos centros asistenciales más cercanos al puente.

Entre los heridos destacan seis que recibieron impactos de perdigones, supuestamente a quemarropa, en áreas como la cara, el cuello, la espalda y las piernas.

Otro hombre resultó herido en un hecho que ubica a encapuchados como victimarios, en el que la víctima fue un sargento mayor de la Milicia Nacional Bolivariana que recibió una pedrada en la cabeza cuando una turba, que profería consignas antichavistas, asedió una escuela cercana al puente.

En ese lugar había dormido más de un centenar de personas que habían sido traídas por el chavismo gobernante desde otros municipios del estado Táchira para participar en actos oficialistas como el concierto «por la paz» que arrancó ayer y que fue suspendido hoy debido a los disturbios.

Algunos de los hombres que estaban pernoctando en esa escuela abandonaron el sitio y se deshicieron de sus uniformes de la Milicia, un cuerpo de civiles fieles a la revolución bolivariana, en un acto de rechazo al chavismo que a veces parecía forzado por las circunstancias.

Salvo ese herido de excepción todas las víctimas de la represión fueron civiles, algunos ni siquiera estaban protestando y solo pasaban por sitios cercanos a los enfrentamientos cuando recibieron disparos de perdigón o terminaron afectados por los gases lacrimógenos.

Luego de 12 horas de enfrentamientos, las calles más cercanas al puente están llenas de casquillos disparados por la FANB, de piedras probablemente utilizadas por los manifestantes -que también usaron desechos como barricadas- y con restos de dos autobuses que fueron tomados y destruidos por encapuchados que arengaban en contra del chavismo.

Al cuadrilátero en que se convirtió Ureña acudieron al menos cuatro diputados del Parlamento venezolano que tenían previsto recibir los alimentos y medicinas que otros presionaron para meter desde el lado colombiano de los puentes y que hasta ahora ha sido imposible.

El jefe del Legislativo, Juan Guaidó, cruzó hace dos días por este puente de Ureña hacia Colombia para liderar esta jornada la «avalancha humanitaria» que impulsa desde que se proclamó presidente interino del país hace exactamente un mes, en vista de la usurpación que considera hace Maduro de la Presidencia.