El martes último, el Pentágono elevó la cifra oficial de soldados desplegados en Afganistán a 11.000, frente a los 8.400 reconocidos previamente, como parte de «un nuevo mecanismo de contabilidad» que busca ofrecer más «transparencia».
La decisión de Mattis se produce después de que Trump anunciar el pasado 21 de agosto que Estados Unidos seguirá implicado en la guerra más larga de su historia, que se prolonga ya por casi 16 años, con un aumento no especificado de tropas y sin plazos fijos para su retirada.