Uriburu: preocupación ante posible cierre de aceitera

La cooperativa del frigorífico debió interrumpir en marzo su producción por no poder afrontar los costos fijos. Ahora se suma la aceitera, que por esa misma razón podría dejar de operar. La comuna trata de ayudar a esas familias, pero la demanda social es cada vez mayor, según el intendente Gómez.

La cooperativa del frigorífico debió interrumpir en marzo su producción por no poder afrontar los costos fijos. Ahora se suma la aceitera, que por esa misma razón podría dejar de operar. La comuna trata de ayudar a esas familias, pero la demanda social es cada vez mayor, según el intendente Gómez. 

“Hace un tiempo (dos meses) cerró la cooperativa del frigorífico y ahora tenemos esto de la aceitera”, se quejó el intendente de Uriburu, Roberto Gómez, al ver cómo la crisis económica castiga a las pequeñas fuentes laborales de su localidad. Hay preocupación por el posible cierre de Aceites de La Pampa, debido a que tiene una abultada deuda de electricidad.
“Con lo de la aceitera ya teníamos noticias de que no andaba bien y el viernes pasado, desde la cooperativa de electricidad (CPE) me informaron que se le iba a cortar la luz. Que su consumo mensual rondaba los 220 mil pesos, que se acumulaba la deuda y se incrementaba con la de otros costos fijos, y que la aceitera tampoco conseguía soja, porque se dedica a hacer aceite en grueso que luego se mandaba a Buenos Aires para su refinamiento”, explicó Gómez quien agregó: “La deuda con la cooperativa eléctrica ascendía a 700 mil pesos y ahora entiendo que rondará los 900 mil pesos”.
Sobre las posibles soluciones para salvar a la firma, indicó: “Estuve con la gente del Ministerio de la Producción, pero la solución no pasa por darle un subsidio, porque al mes que viene volverían a estar en problemas. La energía es cara y la aceitera, como muchas pequeñas empresas, tendrían que pagar una tarifa diferenciada”.
“Ya nos pasó con el frigorífico, que no pudieron sostenerse con las cámaras frigoríficas apagadas”, ahondó.
El panorama laboral-social derivado del cierre del frigorífico y uno probable de la aceitera, implicarían que ocho nuevos desempleados, lo que se suman a los casi 20 del frigorífico. “Todos terminan en la municipalidad para pedir ayuda, pero no sabemos por cuánto tiempo podremos ayudarlos. A la gente hay que darle una solución, pero estamos muy complicados”, dijo Gómez.
El jefe comunal explicó que la aceitera tampoco puede conseguir materia prima (soja) para hacer el aceite en grueso. “Hay soja, pero los productores especulan con los precios y no venden. En los campos hay soja, pero insisto en que la gente de campo especula con el precio y no hablo de los pequeños campesinos que no puede aguantar y están obligados a vender su producción, me refiero a los grandes, los que pueden aguantar”.
“Acá tiene que trabajar la gente, pero cómo hacemos. Al frigorífico le pagamos el gas por un mes (90 mil pesos), pero al otro mes volvían a deberlo, porque no sacaban para pagar los costos y encima no podían vender los cueros porque hoy nadie hace zapatos en el país”.
-¿Qué le dijeron en el Ministerio de la Producción?
-Que (la aceitera y el frigorífico de Uriburu) no son las únicas empresas con problemas, que hay otras y que la solución no pasa por pagarle la energía un mes, los subsidios no son la solución. Creería que estamos ante el fin de la aceitera, esperemos que en esta semana pase algo positivo, que surja algo, no perdemos las esperanzas.
-¿Y la gente desocupada?
-Cada vez se acerca más gente pidiendo ayuda. Si bien tenemos el apoyo de Provincia, es mucha la gente que viene porque quedarse sin trabajo es un problema grande.

Fuente :LaArena