Los habitantes de la localidad de Perris, un poblado del suroeste de California, no salen de su asombro luego de que la policía descubriera a una pareja que tenía encadenados y hambreadosa sus trece hijos.
Una de las jóvenes cautivas, de 17 años, logró escapar de la vivienda donde se encontraban y llamó al número de emergencias 911 desde un teléfono celular que encontró en la casa.
De acuerdo a un comunicado de la policía, la adolescente, que estaba «demacrada» y parecía tener apenas diez años, afirmó al teléfono que sus doce hermanos y hermanas – cuyas edades oscilan entre los 29 y 2 años- fueron mantenidos cautivos dentro de la residencia por sus padres, precisando que algunos de ellos estaban atados con cadenas y candados«.
Los padres, que fueron encarcelados bajo cargos de tortura y de poner en peligro la vida de menores, no supieron “brindar una explicación razonable sobre por qué tenían a los chicos sujetos de esa manera», según el comunicado.
La policía publicó imágenes de la detención de la pareja a la que le fue fijada una fianza de 9 millones de dólares para recuperar la libertad.
En un principio, la policía pensó que las personas halladas, «desnutridas y muy sucias», eran todas menores de edad, pero luego se dieron cuenta de que siete de ellos eran adultos, de entre 18 y 29 años. Las seis restantes eran menores, la más chica de apenas dos años.
Los chicos recibieron comida y bebida después de decir que estaban «hambrientos».
Kimberly Milligan, una vecina, dijo al diario Los Angeles Times que muchas cosas de la familia Turpin lucían extrañas: los chicos eran muy pálidos, tenían «la mirada de aquellos que quieren volverse invisibles«, y que jamás salían a jugar pese a que eran muy numerosos.
«Me decía a mí misma que tomaban clases a domicilio«, algo relativamente frecuente en Estados Unidos, y agregó. «Sentíamos que había algo raro pero no queríamos pensar mal de la gente»
David Turpin aparece registrado en el Directorio Escolar de California como director del colegio privado Sandcastle Day School, inaugurado en marzo de 2011, pero su dirección coincide con la de la casa de los Turpin en los registros públicos. La escuela sólo cuenta con seis estudiantes entre 10 y 18 años, todos en grados diferentes, según los últimos datos del departamento de educación estatal.
Según Los Angeles Times, que cita los registros públicos, la pareja vivía en esa dirección desde 2010, y antes en Texas.
Los Turpin se declararon en bancarrota el mismo año en que abrió la escuela, afirmando en documentos judiciales que habían acumulado entre 100.000 y 500.000 dólares en deudas, informó The New York Times.
El artículo señala que en ese momento David Turpin trabajaba como ingeniero para el contratista de defensa Northrop Grumman, con un salario de 140.000 dólares al año, mientras que su esposa figuraba como ama de casa.
En una página de Facebook con el nombre de David-Louise Turpin, se puede ver a la pareja durante una ceremonia que parece ser una boda.
Louise Turpin lleva un largo vestido blanco, su marido un traje y están rodeados por 13 niñosy jóvenes. Las niñas, de pelo largo y castaño, llevan el mismo vestido púrpura con estampado escocés, excepto una bebé vestida de fucsia. Los niños, en tanto, están vestidos de traje y corbata, y lucen el mismo peinado taza que David Turpin. Otra, de abril de 2016, los muestra rodeados de 13 jóvenes, todos sonrientes, con jeans y camisetas rojas.
