Tragedia en el Delta: la relación de Yanina Braile con su novio y las dudas y la bronca de sus vecinos

os vecinos de Rafael Castillo no encuentran explicación para la muerte de Yanina Braile, la joven de 24 años que fue hallada sin vida este martes en el Delta del Tigre, donde había ido a navegar el último domingo junto a su novio, Jorge Daniel Murias Méndez.

Luego de estar 40 horas desparecida, efectivos de la Prefectura Naval hallaron el cuerpo de la chica en el río Luján, cerca de la guardería «La Rampa», lugar al que se dirigía la embarcación. Si bien las primeras investigaciones explican que el oleaje pudo haber dado vuelta la lancha, hasta el momento se desconocen las razones exactas del accidente. La investigación de los hechos también abarca el vínculo de la pareja, una relación -dicen desde el entorno- signada por las idas y vueltas.

Yanina tenía 24 años© Proporcionado por THX Medios S.A. Yanina tenía 24 años

Según pudo saber este medio, Yanina conocía a Jorge Murias, de 39 años, desde hace al menos seis años. En aquel momento fue su padre, Claudio, dueño de una carnicería en el barrio, quien hizo gestiones para que ella ingresara a trabajar durante un tiempo a uno de los dos locales frigoríficos de Carnes del Oeste Argentino S.A de la familia Murias.

Actualmente ella era empleada en un local de ropa de la zona. Con lo que ganaba de sueldo ayudaba en el hogar en el que convivía con su madre Yamila, su hermana menor y la hija de esta última. Antes de ello también había trabajado en un supermercado que es propiedad de la hermana del novio. «Pero de ahí la echaron porque se habían peleado (con el novio)», contó una vecina a Infobae. Y agregó: «Siempre discutían. Ella venía y me contaba que él la trataba mal».

En el barrio no encuentran explicaciones (Infobae) En el barrio no encuentran explicaciones (Infobae)

Jorge Murias es oriundo de Isidro Casanova. Su casa está a unas 20 cuadras de la de Yanina, que está ubicada en Chavarría al 2600, en pleno corazón de Rafael Castillo. En medio del estupor y el dolor, en ese lugar cuentan que eran pareja desde hace más de dos años. «La pasaba a buscar los fines de semana con su Volkswagen negro. Ni entraba a la casa», deslizó un vecino.

Una de sus salidas frecuentes era salir a pasear por las aguas del Delta a bordo de la embarcación llamada «Ice», con patente REY 031406, propiedad de Murias.

Tras encontrar el cuerpo pasadas las 11 del martes, la bronca de la gente cercana a la joven se transformó en dudas sobre lo sucedido. «¿Por qué si pasó a las 19:30 (del domingo) avisaron a la madrugada (del lunes) que estaba desaparecida?», «¡Qué raro que cuando volcó la lancha nadie de los barcos que estaban ahí ayudó!» «¿Por qué el tipo no estaba herido? ¿No debería haberse golpeado cuando se dio vuelta la lancha?», se preguntan los vecinos, apuntando al novio.

Los vecinos califican a Yanina como una chica “buena y trabajadora” (Foto: Infobae) Los vecinos califican a Yanina como una chica “buena y trabajadora” (Foto: Infobae)

La reconstrucción de los hechos por parte de los investigadoresy a partir del testimonio de Murias, indica que al retornar a la guardería «el conductor habría realizado una mala maniobra que hizo que ingresara agua por la popa y la lancha vuelque». Yanina no sabía nadar y tampoco tenía puesto el chaleco salvavidas. Le habrían arrojado un salvavidas, pero no pudo agarrarlo y se hundió rápidamente. En cambio, su pareja sí logró agarrarse de la embarcación para ser rescatado.

Los resultados de la autopsia determinarán si sufrió algún golpe que le pueda haber hecho perder la conciencia.

El cadáver fue encontrado a unos 1200 metros del naufragio. Ambos fueron rescatados por efectivos La Rampa. «No nos cierra la declaración de él, porque lo sacaron pero a ella nunca nadie la vio. No sabemos si estaba en la lancha al momento del accidente», dijo a TNRodolfo, abuelo de Yanina. Fue el único integrante de la familia que habló.

Por el momento, el resto de los familiares optó por el silencio. Quieren manejar la situación en privado. Tanto en la casa de Yanina como en la de su hermano Alberto evitaron hablar con este medio. Una cuñada de la joven atendió desde la ventana y pidió disculpas por el silencio. Su mejor amiga, con lágrimas en los ojos, también dio la misma respuesta.