Lo que se suponía que sería un cirugía de rutina que le permitiría descansar en su casa pocas horas después, se convirtió días más tarde en una tragedia. Julieta Viñales, de 18 años, sufrió una hemorragia luego de una intervención quirúrgica de amígdalas y tiene muerte cerebral.
Así lo diagnosticaron los médicos del hospital Rawson de San Juan.
Después de haber consultado a un médico por dolores en la garganta y de que le recomendaran una pequeña cirugía para extirpar las amígdalas, la joven fue operada por el médico Maximiliano Babsia, a quien la familia ahora le apunta por una supuesta mala praxis.
Según reconstruyeron los medios locales, Julieta se retiró del hospital poco después de la cirugía, pero horas más tarde comenzó a vomitar sangre y, tras ser internada, finalmente tres días después sufrió un paro cardiorespiratorio.
Diario de Cuyo publicó que «la familia recordó que a la lista inicial de medicamentos que indicó Babsía, luego de operarla agregó otro para el control de hemorragias».
Julieta, que vive en Buenos Aires donde estudia Medicina, aprovechó el receso de verano para visitar a su familia en San Juan y fue allí que realizó la consulta que finalmente desembocó en una tragedia impensada.
«La situación es tan extraordinaria que profesionales del Hospital Rawson comentaron a allegados a la familia de Julieta que en 30 años de servicio no hubo ni siquiera un antecedente de internación por mala praxis en el caso de una extracción de amígdalas», precisó el medio cuyano.
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