El divorcio entre los príncipes Guillermo y Enrique ya es oficial. El último —y principal— proyecto que compartían los hermanos ya no es cosa de los dos. Tal y como han informado fuentes del palacio de Buckingham, la Fundación Real ha pasado a manos de Guillermo de Inglaterra y su esposa, Kate Middleton. Salen, por tanto, de su estructura tanto Enrique de Inglaterra como su mujer, Meghan Markle. Ellos crearán próximamente su propia fundación para sus proyectos de caridad.
«La Fundación Real del duque y la duquesa de Cambridge y el duque y la duquesa de Sussex anuncia hoy las conclusiones de una revisión en su estructura, y cómo dará un mejor apoyo a sus actividades de caridad», ha informado un comunicado. «A finales de este año la Fundación se convertirá en el principal vehículo de filantropía para los duques de Cambridge», explica el texto, dando a entender que todavía quedan unos meses para que esta separación sea definitiva. De hecho, en la página web de la misma todavía aparecen los hermanos, y el texto explicativo de la misma se refiere a los dos.
Sin embargo, el comunicado trata de ser conciliador con los hermanos, explicando que su labor no se separa definitivamente. «Los duques de Sussex establecerán su nueva fundación para causas benéficas en una transición que contará con el apoyo de la Fundación Real. Además, ambas parejas continuarán trabajando juntos en proyectos futuros, incluyendo el programa de salud mental de la Fundación, Heads Together».
La división se debe a que los destinos de los hermanos van a ser muy diferentes a partir de ahora: la reina Isabel II ya ha cumplido 93 años y su heredero, el príncipe Carlos, 70, por lo que Guillermo se prepara para ser rey. Mientras, Enrique mantendrá un papel secundario en la estructura de la familia real, como lo tienen ahora Ana, Andrés y Eduardo, hermanos de Carlos de Inglaterra, o como lo tuvo en su día la princesa Margarita, la difunta hermana de Isabel II, fallecida en 2002. De hecho, palacio ya plantea una vida en África para Enrique y Meghan, en un cambio de rumbo con el que el más de joven de los hermanos se siente más que conforme.
«Estos cambios», explican, «se han diseñado para ajustarse mejor al trabajo y las responsabilidades de sus Altezas Reales mientras se preparan para sus futuros roles, y para alinear mejor sus actividades benéficas con el nuevo diseño de su estructura».
En su comunicado, los hermanos aseguran estar «increíblemente orgullosos de los logros conseguidos a través de su Fundación Real». «Están especialmente orgullosos de haber establecido obras benéficas que han tenido, y seguirán teniendo, un impacto significativo y a largo plazo, cambiando vidas para mejor».
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