Ruca, la perra rastreadora que halló los cuerpos de las israelíes desaparecidas

Una protagonista crucial en el caso de las israelíes desaparecidas en Mendoza es Ruca, la perra rastreadora que encontró los cadáveres de Lily Pereg (54) y Pyrhia Sarusi (63), cuyo paradero se desconocía desde el sábado 12 de enero. El animal, mediante ladridos y ademanes con sus patas, indicó el lugar exacto donde estaban enterradas: un domicilio de Guaymallén donde residía Nicolás Gil Pereg, hijo y sobrino de ambas, respectivamente.

La vivienda, situada en la calle Julio Argentino Roca al 6079, ya había sido allanada previamente pero no habían podido encontrar a las mujeres. Sin embargo, los cuerpos fueron descubiertos este sábado gracias a Ruca, quien estuvo en esa residencia por pedido de la fiscalía. Las pesquisas policiales se estaban llevando a cabo en aquel hogar desde la noche del viernes, tras la confirmación de que una mancha de sangre en una remera de Gil Pereg pertenecía a una de las desaparecidas.

Ruca integra la Escuela de Adriestamiento Canino de Mendoza (ESCAM), una ONG que participa de estos operativos de búsqueda de personas.

«Está con nosotros desde que tiene 70 días. Tiene 9 años. Somos una herramienta más que ayuda a obtener un resultado, es una herramienta muy confiable», dijo al Diario Uno Ayelén Castro, su adiestradora, quien se unió en 2011 a la ESCAM.

«Cuando detectan el aroma empiezan a rascar y a ladrar, entonces ya sabemos que evidentemente hay una detección de restos humanos. Lo que hacemos es entrar con los perros y cuando hay una marcación entramos y el resto del trabajo lo hace científica y la policía», explicó la entrenadora canina de 36 años sobre el método empleado para que los rescates prosperen.

La perra cuenta con varios operativos exitosos en su curriculum, según explicó su dueña: «Ya tiene varios casos donde hemos colaborado y ha marcado positivo, como el caso de Concepción Arregui, también fue marcado por Ruca y un asesinato en Corralitos. La verdad que nos dan cátedra». Además, contó que con Ruca fueron convocadas al terremoto que azotó a Chile en 2010, colaborando en Puerto San Antonio y en la zona de Talca.La mendocina, de 36 años, hizo historia en 2015 al convertirse junto a Ruca en la primera mujer en ingresar e integrar el Registro nacional de binomios de búsqueda y rescate de personas; un listado que agrupa a todos aquellos instructores y sus canes del país certificados para participar en tragedias.