River pegó en el primer tiempo, sufrió sobre el final, pero celebró en Ecuador

River Plate, con la figura saliente de su arquero Franco Armani, alcanzó anoche la punta del Grupo D de la Copa Libertadores de América tras cosechar un apretado triunfo como visitante sobre Emelec de Guayaquil, Ecuador, por 1 a 0, en partido de la tercera fecha.

El único gol del encuentro, jugado en el estadio George Capwell y arbitrado por el paraguayo Enrique Cáceres, fue obra del defensor Javier Pinola (43’ PT).

River, que había empatado sus dos primeros partidos, llegó a los cinco puntos y alcanzó en la punta de la zona a Flamengo, de Brasil. Independiente Santa Fe, de Colombia, tiene tres, y Emelec quedó último con una sola unidad.

El «Millonario» fue superior casi sin esfuerzo en el primer tiempo, porque el conjunto ecuatoriano mostró deficiencias en todas sus líneas: tuvo problemas para marcar, ineficacia para generar juego y nulo peso ofensivo.

Pero los de Marcelo Gallardo, aun con la pelota en su poder y llegando con criterio hasta tres cuartos de cancha, fallaron mucho en los pases finales y tampoco se acercaron con peligro hasta Dreer.

No funcionaron «Pity» Martínez y «Nacho» Fernández, y Pratto y Borré (salió de titular en lugar de Rodrigo Mora) quedaron desabastecidos.

Más todavía: lejos de acercarse al gol, River casi queda en desventaja al promediar la etapa cuando la última línea salió mal y De Jesús quedó mano a mano con Armani. Ganó el arquero, mucho por mérito propio pero también un poco por la pobre definición del delantero local.

Cuando la etapa se iba, por decantación, el equipo de Núñez sacó ventaja con un cabezazo de Pinola, en segunda jugada tras un córner (floja reacción de Dreer), y el partido pareció encaminado.

River, sin embargo, se complicó solo en el complemento. Tanto, que Emelec tuvo la pelota, se adelantó en el campo y ya en los primeros instantes generó una chance seria para el empate, con un tiro libre de Preciado desde el borde del área que Armani, de reflejos notables, rechazó hacia adelante.

Lo fue a buscar

El asedio de los ecuatorianos se mantuvo a lo largo del complemento, a pesar de que Gallardo hizo los cambios que pedía el equipo (Scocco y Mayada por Borré y Fernández, además de Zuculini por Saracchi por un golpe que sufrió el uruguayo); y a poco del final Armani le sacó otro mano a mano decisivo a De Jesús.

Durante toda la segunda etapa River fue un equipo entre pasivo y estático, y si finalmente se quedó con los tres puntos fue por la falta de puntería de Emelec y, más que nada, por el momento brillante que atraviesa su arquero. La buena noticia: de las tres jornadas restantes el «Millonario» jugará dos en su cancha y se puede ilusionar con el pase a los octavos de final de la Libertadores.

Sin sobrarle nada, sin creatividad y sin juego, River se puso a aguantar y esperar una contra de esas que liquidan la historia. La tuvo, pero en los pies de Nacho Fernández que no anduvo en su noche. Mientras, Emelec, se jugaba por el todo. Y en su descontrol, contó con dos situaciones claras: un tiro libre durísimo y otro mano a mano que Armani volvió a resolver como un arquero gana partidos. Y con eso, esta vez le alcanzó.

La cuarta fecha para este grupo, el próximo jueves, volverá a enfrentar a River y Emelec pero en el Monumental de Núñez, a partir de las 19.15.

Un día antes, desde las 21.45 y en Bogotá, Independiente Santa Fe recibirá a Flamengo.