Pese a la prohibición, Lázaro Báez alquiló una estación de servicio por más de un millón de pesos anual

Pese a ser uno de los principales activos del Grupo Austral (más de $ 39 millones), las estaciones de servicio de Lázaro Báez dejaron de vender combustible hace meses. Sólo ofrecían golosinas y café, hasta que -según denunció en la justicia la abogada Silvina Martínez- el empresario K reactivó desde la cárcel un millonario negocio: alquiló una de las estaciones ubicadas sobre la Avenida Néstor Kirchner, por un valor que hoy supera el millón de pesos por año.

Cuando las estaciones de servicio Don Francisco y La Estación dejaron de funcionar, la explicación oficial fue que una traba con el Impuesto a la Transferencia de la Combustibles (ITC) y los problemas financieros del grupo, con su dueño preso hace más de 18 meses, impedían continuar con el negocio. Báez logró alquilar una de las empresas administradoras de las estaciones.

Sobre la avenida Presidente Néstor Kirchner al 1600, en una esquina destacada se encuentra una de las estaciones de servicio que adquirió Báez durante la década K, en la que acumuló 1.412 propiedades y vehículos.

En esta estación de servicio que vendió combustible de Esso y después de Axion, los clientes que cargaban nafta se podían llevar gratis el diario Prensa Libre. Fue otra de las aventuras Báez que terminó mal: con él preso y en medio de la debacle del holding, el periódico cerró. Ya no había ingresos por la obra pública vial nacional.

Las estaciones dejaron de vender combustible hace meses. Los conos de color naranja en la playa principal fueron el primer indicativo. Sólo se encuentra abierta la confitería y por estos días, según señalaron desde la empresa que nuclea a las estaciones, se vendió café y golosinas. Esta estación fue valuada por el Tribunal de Tasaciones de la Nación en 11.9 millones de pesos.

Algo similar ocurrió con la YPF ubicada sobre la Avenida San Martín, una de las arterias principales de la capital santacruceña. Es una de las más grandes de la ciudad. Tiene los expendedores con combustible, pero «no podemos vender porque deberíamos cobrar al precio de Buenos Aires y como hubo problemas con el ITC, nadie nos va a comprar a ese precio», señalaron desde la empresa.

En su oportunidad, la AFIP explicó que ellos no intervienen respecto al impuesto. Por otro lado, fuentes del Grupo Austral indicaron que tenían problemas económicos que impiden el pago anticipado del combustible. Con este frente de dificultades, es la segunda estación de Lázaro Báez que por estos días sólo vende café, golosinas y algún insumo para vehículos. La valuación de este predio, que es el más grande, fue oficialmente de 27,1 millones de pesos.

Para revertir este escenario y pese a las medidas cautelares impuestas por la Justicia, Lázaro Báez logró reactivar el negocio. Las estaciones de servicio era “uno de los pocos negocios que tiene actividad constante”, reconocieron desde el entorno familiar. Por ello, el empresario K decidió alquilarlas para que otra empresa las opere.

La abogada Silvina Martínez presentó un escrito ante el fiscal Gerardo Pollicita denunciando dicho alquiler, considerando que no debería avanzarse al respecto al encontrarse las empresas como el propio Báez inhibidos por la Justicia.

«Se presentó un contrato de locación suscripto entre la empresa Don Francisco SA, representada por Ricardo Suárez y Las Olas SRL, representada por el Sr. Yodet Nallar, en relación con la estación de servicio cita en avenida San Martin 1250 de la Ciudad de Río Gallegos», planteó Martínez en el escrito.

El contrato se firmó el 21 de mayo de 2018 y es por 5 años, desde el 21 de abril de 2018 hasta 28 de febrero de 2023. Se determinó que el inmueble será destinado para la venta de combustibles y lubricantes exclusivamente de la línea YPF y como pago de canon locativo se fija que los primeros 12 meses se abonara mensualmente el equivalente a 30.000 litros de nafta súper. A valores actuales, este año el pago superaría el millón cien mil pesos.

Para el segundo año, el contrato aumenta al equivalente a 36.000 litros de nafta súper y del tercer al quinto año se abonará el equivalente a 40.000 litros de nafta súper. Se establece también la transferencia del personal a favor del inquilino.

Estas empresas fueron inhibidas en la causa Hotesur SA por pedido del fiscal Pollicita, al ser parte del grupo de firmas que contrataron habitaciones delos hoteles de Cristina Kirchner «para simular canalizar los fondos ilegítimamente recibidos del Estado mediante contratos simulados», indicó Martínez.

Las estaciones de servicio

Estos negocios se encuentran nucleadas en la firma La Estación SA, cuyos principales accionistas en partes iguales son Lázaro y Martín Báez (el mayor de los hijos varones). Esta empresa es administrada por Jorge Bringas, investigado por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) por operaciones comerciales donde “no se puede justificar el movimiento de dinero”, según el informe. Es el responsable de manejar las dos estaciones, que también se utilizaron para alquilar habitaciones de los hoteles de Cristina Kirchner.

El ex valijero arrepentido Leonardo Fariña indicó en su explosiva declaración ante la Justicia que en estas estaciones de servicio se realizaban sobrefacturaciones a nombre de las empresas de Báez.