Paro aeronáutico y cancelaciones

Cinco de los seis gremios aeronáuticos realizan una huelga de 24 horas a partir de la cero hora de hoy. Los trabajadores sostienen que la intransigencia de la empresa cerró la posibilidad de negociaciones.

Tras el fracaso de las negociaciones paritarias con el Grupo Aerolíneas, que incluye a la empresa Austral, arrancó a medianoche el paro general por 24 horas, convocado por cinco de lo seis gremios aeronáuticos, que afectará los vuelos de esas compañías. Si bien la medida comenzó a regir a la cero hora de hoy, cincuenta vuelos nacionales e internacionales, que iban a estar en viaje durante la medida de fuerza, fueron cancelados en el día de ayer. La empresa solicitó a los pasajeros con vuelos cancelados no concurrir al aeropuerto, habilitó “de manera excepcional” una política flexible para la devolución de pasajes o cambios de fecha sin costo extra, y estimó que va a llevar más de 48 horas regularizar la situación. En tanto, el Secretario de prensa de la Unión del Personal Superior de Empresas Aeronáuticas UPSA, Marcelo Urich, dijo a este diario que se llegó a esta situación porque “estamos cerrando una paritaria que la mayoría de los gremios cerró en marzo por el 26 por ciento, que es la inflación interanual que nosotros pedimos. El año pasado perdimos 8 puntos y nos ofrecen un 16 por ciento más cláusula gatillo y un bono”, afirmó.

El paro total de actividades fue convocado para hoy por cinco de los seis gremios aeronáuticos: las Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y UPSA en reclamo de una mejora salarial del 26 por ciento, comenzó para algunos viajeros un día antes, cuando la empresa canceló vuelos procedentes de Miami, Roma, Barcelona, Madrid, Nueva York, Cancún, Río de Janeiro, San Pablo, Montevideo y otros cuarenta vuelos de cabotaje. Hoy, el parate será total y afectará a 330 vuelos, entre nacionales e internacionales. Además de los pilotos que no volarán, los mostradores de embarque, donde el personal de Aerolíneas atiende a los pasajeros, estarán vacíos y no se realizará el servicio de mantenimiento de las naves.

Por estos motivos, la empresa pidió a los pasajeros cuyos vuelos fueron cancelados comunicarse con la compañía antes de concurrir al aeropuerto o reprogramar el vuelo (el estado del vuelo se puede consultar llamando al 0810-222-86527).

Otro canal para obtener información es el teléfono de Aeropuertos 2000 (AA2000) 5480-6111, que opera las 24 horas, o la web www.aa2000.com.ar y la aplicación móvil de AA2000, que cuenta con un chat online para consultar cualquier duda en tiempo real.

En cuanto a los pasajes de los vuelos cancelados, Aerolíneas comunicó que permitirá en esta ocasión:

  • Cambios de fecha sin cargo, sin cobro de diferencia de tarifa ni de fee, manteniendo la ruta y cabina original, para volar hasta el 30 de noviembre de 2017. Aplica también para los tickets premio de Aerolíneas Plus.
  • Utilizar el ticket como crédito para cualquier ruta y fecha de vuelo, dentro del año de la fecha de emisión original abonando penalidad y diferencia de tarifa en los casos que corresponda.
  • Devolución del 100 por ciento del pasaje no utilizado gestionándolo a través de del mismo canal de emisión original.

Aunque el paro finaliza a medianoche, el efecto dominó para reprogramar los vuelos y reubicar a los casi treinta mil pasajeros que se verán afectados por la medida se extenderá más allá del miércoles.

“Los vuelos de cabotaje tardan menos en reacomodarse porque hay más cantidad de servicios. Los internacionales, que en algunos casos tienen un solo vuelo por día, van a demorar un poco más, aunque trataremos de reubicarlos lo antes posible”, aseguraron desde Aerolíneas, y aclararon que los pasajeros que tienen ticket para el día de mañana, cuando comenzará la reubicación de aquellos cuyos vuelos fueron suspendidos, tienen prioridad para volar.

Para algunos pasajeros, los problemas comenzaron ayer por la tarde cuando las aerolíneas anunciaron la cancelación de vuelos que están a más de tres horas de viaje y cuyo regreso a Buenos Aires no se iba a concreta hasta después de la medianoche. Los pilotos decidieron que en el momento en que se inicia el cese de actividades no tienen que estar volando, por lo que se negaron a prestar servicio.

Al mismo tiempo, la empresa debió eliminar escalas en dos vuelos: uno con destino final Porto Seguro (Brasil), se eliminó la escala en Córdoba; en el otro caso, se canceló la escala en Rosario de un vuelo con destino a Córdoba. Mientras, el hall de Aeroparque se convirtió en un hervidero de reclamos: había personas que lograron adelantar su viaje y pese a tener su vuelo confirmado, al llegar al mostrador se encontraron con que estaba cancelado.

Urich, sostuvo que se llegó a esta situación por la “intransigencia” de la empresa que “no dialoga y quiere hacerse imponer. Venimos dialogando hace más de 60 días y pedimos una ampliación de los plazos para seguir negociando, pero queremos una mesa de diálogo no de imposición”.