El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que el tiroteo que sacudió el centro de París, que dejó al menos dos muertos, «parece otro ataque terrorista», y envió sus condolencias «al pueblo de Francia» por el «terrible» suceso.
«Es muy, muy terrible. Parece otro ataque terrorista. Qué puedo decirles, esto nunca se acaba, tenemos que mantenernos fuertes y vigilantes», dijo Trump en una conferencia de prensa después de reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni.
Tanto durante su campaña presidencial como desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha defendido una política de «mano dura y vigilancia» contra los grupos radicales islamistas.
Desde su asunción, Trump tomó varias medidas al respecto, entre las que destacan los polémicos vetos migratorios para «mantener a los terroristas islamistas radicales fuera de Estados Unidos» -actualmente suspendidos por la Justicia estadounidense-, el refuerzo de la ofensiva del Ejército estadounidense contra el Estado Islámico (EI) en Medio Oriente y Asia Central, y la firma de decretos para aumentar la capacidad y medios de las Fuerzas Armadas.