ONU, la argentina designada por la ONU para proteger a los niños de conflictos armados

Télam habló con esta mujer que tiene más de 30 años de experiencia en Naciones Unidas y que el lunes asumirá la tarea de ser representante especial del organismo para los niños y los conflictos armados.

Uno de los aspectos de los conflictos armados que más sensibiliza a la humanidad es el uso de niños como soldados, por lo que la ONU viene trabajando desde hace 20 años en busca de acuerdos que acaben con ese flagelo.

«Es un trabajo duro y peligroso, pero me dieron toda la confianza para llevarlo adelante», dijo Virginia Gamba, la especialista argentina de la ONU que el lunes asumirá al frente de esta tarea.

Magíster en Estudios Estratégicos, Gamba tiene más de 30 años de experiencia en la ONU, y este mes fue designada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, como su representante especial para los niños y los conflictos armados, un cargo que ocupará dentro de dos días.

«Guterres me dio toda su confianza para darle continuidad al presente mandato, que ya de por sí es difícil», dijo la diplomática en una entrevista telefónica con Télam, la primera a un medio argentino antes de asumir.

«Es un tema muy caro a su corazón porque él viene del riñón humanitario y ha visto mucho, como por ejemplo los niños refugiados en conflictos armados que es uno de los espacios que yo manejo», agregó.

Dueña de una vasta y rica experiencia, fue directora del Programa de Desarme y Resolución de Conflictos de la ONU en Ginebra entre 1992 y 1996, dirigió varias organizaciones vinculadas a este tema en Sudáfrica entre 1996 a 2007, y en 1995, como parte de la organización Pugwash recibió el premio Nobel de la Paz por impulsar y defender el desarme nuclear en todo el mundo.

Respecto a la tarea que deberá cumplir, no duda en calificarla como «muy delicada», ya que por mandato de la ONU, ella y su equipo estarán encargados de velar por el cumplimiento de las resoluciones implementadas desde hace 20 años con el objetivo de avanzar en al menos tres niveles.