«No hay nada definido, será durísimo en Brasil»

Guillermo se mostró feliz por la victoria de Boca, pero consideró que la serie no está cerrada. «Tendremos que jugar una final allá», agregó de cara a la revancha, la próxima semana en San Pablo.

Tras el 2-0 en la Bombonera, Guillermo Barros Schelotto dio la clásica conferencia de prensa en donde analizó el triunfo de su equipo, elogió a Benedetto y ya palpitó la revancha de la próxima semana en San Pablo contra Palmeiras.

Análisis general: «Creo que en esta instancia, por la calidad de los rivales, con un nivel parecido y con jugadores de calidad alta. Son partidos como el Mundial. Se definen por alguna individualidad. Tenemos que estar atentos en los próximos 90 minutos. El equipo estuvo ordenado, inteligente. Tuvo disciplina. Jugamos contra un equipo que había ganado siempre de visitante. Salvo dos disparos en el segundo tiempo, no nos generó».

De Benedetto: «El venía de una lesión. Su recuperación tuvo una lesión muscular. Volvió a cero. Más allá del mérito de uno de haberlo traído y puesto, es de Darío de entrenarse y no caerse. Una lesión le postergó todo. Hoy pagó en la cancha. El mérito es de él mismo. Es un crack».

¿Igual al gol de Palermo contra River en 2000?: «Se habla por el significado que tiene, por la diferencia lograda hoy, pero no es buena la comparación. Todavía quedan 90 minutos. Es uno de los objetivos jugar la final».

Análisis de los semifinalistas de la Copa: «Yo no puedo decirle a la gente o periodistas qué tienen que decir. Uno que jugó al fútbol, sabe que estos cuatros equipos. Jugamos contra un equipo que tiene individualidades. Es un equipo complicado. Hay que ver quién puede venir del banco. Sufrimos en la fase de grupos a Palmeiras. Estos cuatro equipos, cualquiera puede ganar en cualquier cancha. Cualquiera puede ganar y ser campeón. Es parejo. Quedan 90 minutos y no nos podemos entregar a esta diferencia.

Más del partido: «Teníamos que mantener la intensidad. El que le da una posibilidad al rival, da una ventaja muy grande. Nos mantuvimos. En líneas generales, tuvimos actitud para ganar. La sensación era que el gol venía y estaba controlado Palmeiras. Me voy contento por todo».

La revancha en Brasil: «Sera durísimo. No será fácil. Tenemos que lograr imponernos. Será durísimo. Ellos tienen una fortaleza muy grande a lo largo de la Copa. Será duro. No hay nada definido».

Su alegría: «Las tres cosas son buenas. La vuelta de Darío al gol, que no nos convirtieran. No hemos logrado el objetivo principal. Quedan 90 minutos».

El armado del banco: «Sin duda no es fácil dejar a uno afuera. Edwin es un jugador de selección. Almendra tiene un potencial enorme. Uno hace lo mejor para Boca. Tengo que poner 18. Tenemos un plantel amplio y todos pueden jugar. Edwin puede ser titular tranquilamente. Uno tiene que tomar decisiones. Analizaremos de acá al sábado. Gago y Tevez no entraron. Tenemos un plantel de jugadores importantes, con trayectoria y actualidad. En cualquier otro equipo, jugarían. Trato de ser justo y hacer lo que siento. Hay veces que sentís o imaginás cosas y tomás decisiones. Soy el DT y para eso estoy».

Más conceptos de partido y lo que viene: «Siempre aprendés. Incluso en el triunfo. La derrota te obliga. Pero cuando ganamos, tratamos de mirar esas cosas que nos pueden hacer mejor día a día. Habíamos hablado con los jugadores de la importancia de ganar. El objetivo era ganar. Obvio, a través de una idea y plan. Lo logramos, con dos goles de diferencia y sin que nos convirtieran. Tenemos que jugar mejor para llegar a la final. Fuimos un buen equipo, bien parado y organizado. Nos costó en el primer tiempo. A los brasileños les costó la velocidad en el segundo tiempo. Aprovechamos la pelota parada. Empezamos a manejar mejor la pelota y tenerla en su campo. Cuando juntás tres o cuatro toques, siempre tratamos de mantener la cancha bien abierta».