«La cámara (de empresarios) nos comunicó que no está en condiciones de hacerle frente al pedido (de 27%). Ratificamos la medida de fuerza para el día jueves, que se resolvió en la asamblea general». Con esa frase Hugo Moyano confirmó el paro general de los camioneros para el 14J, que finalmente no será «a la brasileña», como se había propuesto días atrás, con interrupción de caminos y presencia activa en las calles.
Según dijo el líder del sindicato de choferes, la huelga afectará todas las ramas del transporte de carga, como los caudales, combustibles, recolección de residuos, correo, granos, aguas y gaseosas, entre otros. Para evitar incidentes y malestar general, los camioneros anunciaron que la medida fuerza no incluirá una movilización y prometieron que no habrá cortes de rutas ni piquetes en los accesos a la ciudad de Buenos Aires y otras localidades del país.
«Es un paro, cuando se para un camión se lo lleva al costado de la ruta y no funciona, no nada. No hay corte de rutas. No vamos a hacer nada que no corresponda, si el paro lo agarra en una estación de servicio, para en la estación», aseguró Moyano al dar una conferencia de prensa en la sede gremial de la calle San José.
La semana pasada la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lanzó una dura advertencia a los camioneros, si en su plan de lucha por las paritarias incluían piquetes. «No vamos a permitir de ninguna manera que la Argentina sea bloqueada. Vamos a hacer todo lo que tenemos que hacer para que estas cosas no pasen», lanzó la exministra de Trabajo de Fernando De la Rúa, en referencia a la protesta de Sichoca. «Lo vamos a hacer, no tengan dudas», amenazó Bullrich y le envió un mensaje a los Moyano: «Espero que no lo hagan, que sean racionales y discutan en el marco de una Argentina racional».
En respuesta, el líder cegetista replicó: «Lo que dijo Bullrich no tiene nada que ver con la realidad, que se olvide de reprimir, porque no vamos a hacer nada que no corresponda, y si ellos hacen algo y lastiman a un trabajador, después nosotros decidiremos qué hacemos».
Al hablar de los porcentajes, su hijo Pablo Moyano aclaró: «Los economistas dicen que la inflación va a ser de 27% oi 28%, ¿cómo vamos a aceptar el 15% que puso el Gobierno más el 5% que dio el Presidente? Si proyectan 28% y firmamos un 20% estaríamos firmando a la baja», dijo el secrtario adjunto.
«Seguramente este 5% lo puso el Fondo Monetario, así que en vez de negociar con el ministro de Trabajo (Jorge Triaca) tenemos que negociar con (Cristine) Lagarde», agregó su padre.
Moyano dijo que es un paro para «mantener los salarios que nos permitan vivir medianamente con dignidad» y no descartó la adhesión de otros gremios a la protesta. «Hay algunos que ya han dicho que se van a sumar, es algo que deciden ellos, bienvenido sea. Observamos que había una necesidad de muchísimos trabajadores de otras actividades que esperaban que alguien salga con algo, y nosotros lo hacemos por nuestra actividad. Pero la gente esperaba a que alguien salga a decidir algo, y lamentablemente en ausencia de la CGT, que es la que lo debería haber tomado, salimos nosotros con nuestro reclamo, pero están esperando que le digan al Gobierno que ‘están equivocados’, lo que firmaron el Fondo es más necesidades extremas para los que menos tienen», señaló el jefe del sindicato.
Los docentes y estatales de las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli ya se plegaron a la medida y en las próximas horas lo haría la Corriente Federal de Trabajadores del radical K Sergio Palazzo. En la CFT se aglutinan los bancarios, los judiciales del Sitraju, los gráficos bonaerenses, los jerárquicos de la electricidad, los trabajadores del calzado, los molineros, el Satsaid, entre otros.
No se descarta que el triunvirato piquetero integrado por Barrios de Pie, la CCC y CTEP se sume a la jornada de reclamos. En definitiva, será la Multisectorial 21F la que organice otra masiva protesta contra la gestión de Mauricio Macri, luego de la huelga del 18 de diciembre contra la reforma previsional, la movilización fundacional del 21 de febrero sobre la 9 de Julio y la marcha «patria» contra las tarifas y el FMI del 25 de mayo al Obelisco.
Quedará pendiente la definición de la central obrera, que reúne a su Consejo Directivo el martes a la tarde, luego de otra reunión con el Gobierno nacional y a 48 horas del paro camionero. Ese día el triunvirato y la cúpula cegetista darán a conocer su nivel de satisfacción y respuesta frente a los cinco pedidos que le presentaron a la Casa Rosada. Hasta ahora ya obtuvieron una compensación por decreto de 5% para las paritarias que cerraron en 15% y el pago de unos $ 6.000 millones a las obras sociales sindicales en concepto de viejas deudas. Falta saber qué hará Macri con la ley de reforma laboral, si exime al medio aguinaldo del pago de Ganancias y si decreta un freno a los despidos.
Si hay acuerdo con el Gobierno, la CGT podría postergar su huelga general para fines de junio, más precisamente entre el lunes 25 y el miércoles 27.
