Luis Majul denunciará a Hugo y Pablo Moyano por los afiches anónimos en su contra

El pasado 19 de octubre, la Ciudad amaneció con afiches difamatorios contra el procurador de la Provincia, Julio Conte Grand, el periodista Luis Majul y su mujer, María Conte Grand. La leyenda decía: «Este es Conte Grand, cuñado de Majul, apretador y extorsionador de jueces y fiscales. María Conte Grand, esposa de Majul y empleada de Gabriela Michetti. Periodista independiente».

Además de aclarar que su esposa hace años que no trabaja con la vicepresidenta y que Conte Grand no es su cuñado sino un primo lejano de su mujer, ahora Majul apuntó contra los Moyano por el escrache y aseguró que denunciará a Hugo y Pablo por el delito de coacción y amenazas. «Y está agravado porque las amenazas fueron reiteradas y anónimas. Contempla hasta tres años de prisión. Amenaza significa infundir temor«, dijo en su editorial de La Cornisa (América).

Acto seguido, el conductor mostró un video en el que dos operarios pegan los carteles en la zona de Constitución, en las calles Santiago del Estero y Brasil. «El primer dato curioso es que ocurrió a menos de 100 metros del edificio de la obra social de Camioneros y a la vuelta de la asociación mutual y de la mismísima sede central del Sindicato de Camioneros», comentó Majul. Los afiches contra Luis Majul.

También en las imágenes se observa a un hombre con una campera oficial de Camioneros haciendo de «campana» mientras otras dos personas pegan los carteles en paredes y contenedores.

La causa ya está en manos de la fiscal Cinthia Oberlander y de la jueza María Dolores Fontbona de Pombo. Pero este lunes, el periodista -junto con la abogada Silvina Martínez- presentará el video en la Justicia para que «Moyano dé explicaciones».

«El objetivo del ataque o la amenaza es afectar la libertad psíquica del amenazado. Evitar que sigas con tu vida normal, haciendo lo que venís haciendo con naturalidad: en nuestro caso, investigar al clan Moyano», señaló Majul.

Acompañado del video, el periodista también presentará imágenes «que fueron aportadas por vecinos que están hartos de los mafiosos y los patoteros». Y completó: «Por desgracia, en la Argentina a veces tardamos menos los periodistas en conseguir la prueba que los investigadores judiciales. Lo importante, ahora, es que vayan al fondo de la cuestión«.