Liberarán al hombre que olvidó a su beba dentro del auto y murió asfixiada

R.O., el hombre de Santos Lugares que dejó olvidada a su beba de un año dentro de su auto y murió asfixiada la semana pasada, será puesto en libertad en las próximas horas.

Así lo dispuso el Juzgado de Garantías Nº 5 de San Martín, a cargo del magistrado Nicolás Schiavo, tras una audiencia de 40 minutos realizada este mediodía en el marco de la causa por homicidio culposo que investiga a R.O. bajo las ordenes de la fiscal Alejandra Aillaud.

El juez hizo lugar al pedido de Aillaud y a tono con la misma, también ordenó una serie de medidas como una caución juratoria y la obligación de Oses, que continuará como imputado, de comparecer en la comisaría del 1 al 10 de cada mes, además de fijar un domicilio y empezar un tratamiento psicológico.

El Ministerio Público Fiscal, durante la audiencia, solicitó que «se conceda la excarcelación por haber cesado los principales riesgos procesales en función de la prueba ya producida», lo que fue aceptado por el juez.

El jueves pasado, Schiavo había convertido la aprehensión provisoria de Oses en detención formal que fue solicitada por la fiscal Alejandra Aillaud.

R.O., de 36 años, empleado de una empresa de equipos informáticos, permanece detenido desde el martes pasado. El trágico hecho fue denunciado al 911 por el mismo hombre, quien admitió haber encontrado a su hija muerta en su Peugeot 308 tras haberla dejado olvidada en el asiento trasero.

Los investigadores esperan recabar datos de la historia clínica del papá de la beba, ya que de acuerdo a los testimonios de allegados sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) mientras practicaba rugby en el club San Martín de la localidad de Villa Raffo en 2015.

C., la bebé fallecida. C., la bebé fallecida.

Ese episodio, según coinciden vecinos de la cuadra, le habría dejado secuelas que en ocasiones le provocaban pérdidas del sentido o la memoria.

Los resultados de la autopsia arrojaron que la muerte ocurrió en horas del mediodía, cinco horas después de haber sido abandonada en la sillita del asiento trasero del 308. La temperatura del martes pasado había alcanzado los 24 grados cerca del mediodía, pero en el interior del auto, cerrado, al sol y sin aire, probablemente fue muy superior.

Se cree que ese ambiente provocó un aumento de la temperatura corporal de la beba -hipertemia-, sumado a la asfixia. Durante las 9 horas que permaneció estacionado el coche, ningún vecino advirtió la presencia de la menor a través de los vidrios polarizados. Tampoco se oyeron llantos.

De acuerdo al testimonio de vecinos de la zona, como parte de su rutina diaria R.O. condujo temprano en la mañana el vehículo para llevar a su esposa al trabajo y a la pequeña Catalina a una guardería. La beba viajaba atrás atada a su butaca.

La casa de rejas negras donde vivía la beba estuvo esta mañana custodiada por la Policía. La casa de rejas negras donde vivía la beba estuvo esta mañana custodiada por la Policía.

Sin embargo, el padre nunca se dirigió al jardín maternal sino que tras dejar a su pareja fue directamente a su casa, adonde arribó alrededor de las 8:30 y, olvidando que la pequeña estaba atrás, entró a la vivienda.

A las 16:30, nueve horas más tarde, R.O. se dirigió al vehículo aparentemente con la intención de ir a retirar a la nena del jardín, pero al abrir la puerta la encontró a Catalina sin signos vitales.

El auto de R.O será peritado por orden de la fiscal