Se reúne la Convención de la UCR en Santa Rosa. Se necesitan dos tercios de los votos para tomar una decisión. La relación electoral con el macrismo divide las aguas.
Los convencionales del radicalismo pampeano comenzarán a definir hoy ir en una boleta junto al macrismo o por separado en las próximas elecciones legislativas de octubre. Desde las 14 horas, en el club Independiente de Santa Rosa, sesionará la Convención con la misión de resolver un dilema complicado, hay varias posibilidades para actuar y no se sabe cuál de ellas escoger porque todas aparecen igualmente buenas o malas.
En la previa, hay al menos tres posturas delineadas. Una posición es conformar Cambiemos junto al PRO y alinearse a la estrategia electoral del presidente Mauricio Macri. La impulsan el intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, su hermano Hipólito, presidente del partido; el diputado provincial Martín Berhongaray, e inclusive el senador Juan Carlos Marino,
Una segunda opción es no quedar pegados al macrismo en la provincia y darle prioridad al FrePam, una alianza con los socios de los últimos años en la provincia, el Partido del Frente y el Socialismo, que tienen reparos a la ligazón con el macrismo puro. Detrás de esta idea aparece el diputado nacional Francisco Torroba y los seguidores de su línea interna, como el jefe del bloque de diputados provinciales, Ricardo Consiglio. Un matiz: en las declaraciones públicas sostienen que compartirían lista con el PRO si se subordinan y resignan los primeros lugares para la UCR. Pero quieren que el nombre sea Propuesta FrePam y no Cambiemos.
La tercera posibilidad, tal vez con menos apoyo que las otras dos, es volver a la histórica lista 3, del radicalismo puro, sin socios electorales para esta ocasión. Esta propuesta la enarbolan algunos intendentes del interior provincial, que pretenden recuperar una identidad partidaria que presumen desdibujada en el actual escenario político.
Este año se renuevan tres bancas en la provincia, las ocupadas por Torroba, Martín Maquieyra del PRO (reemplazó a Carlos Mac Allister y pretende mantener esa banca), y el justicialista Gustavo Fernández Mendía.
La convención nacional del partido dejó en libertad de acción a los distritos provinciales. Aunque estableció que si no hay alianza con el macrismo, en las provincias ninguna de las dos fuerzas (PRO o UCR) podrá llevar la denominación de Cambiemos.
Como antecedente, en 2013 el frente Cambiemos no cuajó en La Pampa. Las diferencias entre Mac Allister y los radicales no se limaron antes de la elección y, paradójicamente, las listas separadas beneficiaron la performance opositora en la provincia y le arrebataron una banca al PJ. En los comités radicales y también en las oficinas de la Fundación Pensar (donde se toman las decisiones locales del PRO) se baraja esa carta y crecen las posibilidades de que finalmente no se conforme Cambiemos.
El año pasado, en la elección a gobernador, radicales y macristas cerraron filas y fueron a la elección como Propuesta FrePam, sin el logo de Cambiemos.
Ahora no está dicha la última palabra. En la Convención se necesitan dos tercios de los votos para tomar una decisión. Hay 200 convencionales habilitados para votar.
El intendente de Santa Rosa y los jefes comunales radicales que llevan a cuestas la responsabilidad de la gestión son los más comprometidos en intentar llegar a un frente que incluya al macrismo. Una forma de congraciarse con el Gobierno Nacional y de abrir la mano de los funcionarios macristas que manejan la chequera para auxiliar a los municipios del interior.
Fuente :El Diario
