La pluralidad cultural de Los Ángeles, ciudad invitada de la 43° Feria del Libro, cobra vida en La Rural con un stand enmarcado donde se cruzan bestsellers como Greg Hurwitz, guionista de la serie «Lost», una feria universitaria, notas turísticas, talleres infantiles, tecnología y un homenaje a la amistad entre Bradbury, maestro de la ciencia ficción, y el fotógrafo argentino Aldo Sessa.
En el 1809 del Pabellón Amarillo se despliega la inconfundible iconografía de Los Ángeles: palmeras, verdes colinas que sostienen el característico cartel de Hollywood dando marco a un despojado auditorio, y estrellas en el piso que sugieren un Paseo de la fama.
A un lado, una serie de pantallas proyectan propuestas de intercambio educativo e información de visado y se intercalan con una extensa estantería con libros sobre playas californianas, Beverly Hills, la historia de Paramount Pictures, de hoteles y del art decó, u obra de escritores vinculados a la ciudad como Ana Castillo, quien centró su trabajo en temas de género y xenofobia.
Todos esos libros, aclara una leyenda fotocopiada y pegada a los estantes, «no están a la venta porque van a ser donados a bibliotecas argentinas al concluir la feria»; enfrente, representantes de la Biblioteca Pública de los Ángeles ofrecen información a quien la solicite.
«Intentamos crear una idea de Los Ángeles, que los visitantes puedan sentir que están dentro de la ciudad cuando visitan el stand, que supera los 200 metros cuadrados», dijo Carol BreY, agregada de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina.
«Hay muchas actividades para compartir la idea del movimiento cultural que existe en la ciudad, su tecnología y su ciencia, como el microespacio donde se realizarán talleres de creación e innovación tecnológica cada fin de semana, con actividades de modelado con impresoras 3D, otras de robótica y tecnología ‘wearable’ (dispositivos corporales o que se pueden llevar en la ropa)», repasó.
Si bien el cronograma incluye encuentros para leer y cantar dirigidos a los más chicos, y presentaciones de grupos que interpretan música country, blues, gospel y géneros populares californianos o temas de películas hollywoodenses que se concentran en el stand, las actividades trascenderán los límites del predio de las avenidas Sarmiento y Santa Fe, y el 13 de mayo a las 18 llegarán al Centro Cultural Kirchner (CCK), con Los Ángeles Contemporary Dance Company.
Thomas Mesa, consejero de la Embajada de los Estados Unidos, destacó la presencia de los diez escritores convocados especialmente para la Feria, algunos oriundos de Los Ángeles, otros vinculados a la ciudad «porque vivieron, estudiaron o comenzaron su carrera allí», como el neoyorquino Jesse Ball o Héctor Tobar, autor de «En la oscuridad. La historia jamás contada de los 33 mineros chilenos» (Planeta).
Jim C. Hines es otro de ellos, un autor nacido en Pensilvania que participó de la III Convención de Bloggers de la Feria y a quien el Ateneo le publicó la tetralogía «Magic ex libris»; y Allen Zadoff, autor de «Yo soy el arma», parte de la serie juvenil de suspenso «Asesino anónimo» que publica en el país #Numeral, y que disertará el 14 de mayo a las 14 en la sala Haroldo Conti del Pabellón Amarillo, y luego firmará ejemplares en el local de Riverside.
Ese mismo domingo a las 15, en el stand de Los Ángeles, habrá una conversación informal con Luis Alberto Urrea, escritor mexicano-estadounidense (nació en Tijuana en 1955), miembro del Salón de la Fama de la Literatura Latina y finalista del Premio Pulitzer 2005 con la novela «The Devil’s Highway». A las 18 del mismo día, en la sala Haroldo Conti, se sumará a los diálogos públicos el neoyorquino Jeffrey Lewis, autor de «Diarios del inquisidor» (El Ateneo); en tanto que la bloguera Madeleine Roux, bestseller con la saga «Asylum», se encontrará con sus lectores el día anterior, 13 de mayo a las 18, en la sala José Hernández del Pabellón Rojo, y luego firmará ejemplares en el local de V&R Editores, sello que publica su obra en el país.
Los Ángeles es la segunda ciudad más poblada de los Estados Unidos (el 40 por ciento de sus habitantes son extranjeros y el 48 por ciento habla español), es la primera economía de su país y la sexta del mundo y, actualmente, bastión opositor al presidente Donald Trump.
«California es un mundo en sí mismo, uno puede encontrar reflejos de toda la cultura estadounidense en ella por su alta concentración de población. Es un país hecho por inmigrantes, como la Argentina, donde hay diversidad, corrientes culturales amplias y un debate ideológico importante», subrayó Mesa.
«La herencia hispana en California es muy fuerte y eso le da un espíritu especial de diversidad de pensamiento que trasciende administraciones y políticas», aseguró el diplomático.
Cada uno de los invitados -como el narrador oral o cuentista Michael McCarty- «fueron elegidos para mostrar esa diversidad», reforzó Brey; en tato que Mesa destacó el hecho de que «muchos de esos autores son muy leídos por el público adolescente en la Argentina».
«Siempre tuvimos presencia fuerte de autores en el segmento yound-adult y nos interesa vincular a la juventud con estos escritores como otra forma de acercarse a la cultura de nuestro país», dijo Mesa.
En este marco, Brey destacó «el gran interés de los jóvenes argentinos en la lectura», lo cual, aseguró, «también impacta a los escritores, que usualmente no reciben tanta atención, ni siquiera en los Estados Unidos, donde tienen otro tipo de popularidad. Aquí saben todo sobre ellos».
«La Argentina se destaca por tener una población de jóvenes con sumo interés en la literatura y un público adulto que también acompaña el fenómeno», reforzó Mesa, a partir de autores como John Katzenbach, tanbién invitado a la Feria, quien el 7 de mayo a las 15 participará de un diálogo informal en el stand de Los Ángeles.
Los interesados en conocer el cronograma de Los Ángeles, quinta ciudad invitada de la Feria del Libro de Buenos Aires -las anteriores fueron Ámsterdam, San Pablo, Ciudad de México y Santiago de Compostela- pueden ingresar a www.fundacion-el-libro.org.ar.