La Legislatura confirmó que en la Ciudad de Buenos Aires se votará con boleta papel, en lugar de la electrónica, tanto en las PASO como en octubre, por la unificación del calendario electoral porteño con el nacional, decretada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
La legislatura porteña aprobó la ley que suspende la boleta electrónica en las próximas PASO y las generales del 22 de octubre de este año para los votantes extranjeros, con lo que unificó la antigua modalidad de boleta papel para todos los votantes del distrito.
El decreto emitido por Rodríguez Larreta en marzo pasado prevé que la Ciudad realice las elecciones primarias y generales en forma simultánea con las nacionales, con las mismas autoridades de comicios y de escrutinio, por lo que se debió adoptar el sistema de boleta en papel que se utiliza en el resto del país.
«Lo que se pretende es que no tengamos por un lado a los ciudadanos porteños votando en papel y a los extranjeros mediante voto electrónico», precisó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el diputado del PRO, Clodomiro Risau, al comenzar el debate.
Risau agregó «que si bien yo también considero que votar en papel es un retroceso, nosotros inexorablemente teníamos que obedecer a la ley nacional, por una cuestión de jerarquía jurídica».
No obstante acompañar la norma impulsada por el Ejecutivo porteño, el diputado de la Coalición Cívica (CC) Maximiliano Ferraro dijo a Télam: «La transparencia electoral es un tema histórico
nuestro y vamos a insistir con ello la próxima campaña».
Ferraro codirige, junto al vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, la campaña del oficialismo porteño, que ahora irá con la marca «Vamos Juntos» y reunirá en una coalición al PRO, la CC-ARI, Unión por la Libertad (Patricia Bullrich), Confianza Pública (Graciela Ocaña) y el Partido FE (Gerónimo «Momo» Venegas).
La Legislatura aprobó con 51 votos afirmativos y 4 abstenciones el proyecto de ley impulsado por Rodríguez Larreta, mediante el cual se suspende la forma de sufragio con boleta electrónica, como sí había ocurrido en los comicios porteños de 2015.
La propuesta fue acompañada por el PRO, el FpV, el Bloque Peronista, Suma+, la CC-ARI y PSA; mientras que el FIT, AyL y Bien Común se abstuvieron.
En los fundamentos de la iniciativa, se indica que la medida contempla la «simultaneidad de elecciones de diferentes niveles de gobierno» por lo que se busca «no complejizar el acto de sufragio».
Ferraro dijo en la sesión: «Vamos a dejar planteado que el gobierno nacional intentó el año pasado y parte de este avanzar e incorporar nuevos instrumentos para la reforma política y la transparencia de las campañas electorales, para que de una vez por todas pasemos a un sistema de boleta electrónica para desterrar todo tipo de sospechas o violaciones sobre la voluntad de los ciudadanos».
Y agregó: «Todos tenemos la voluntad de que en el futuro en la Ciudad de Buenos Aires, con elecciones simultaneas o unificadas, no tengamos que suspender el avance que tuvimos en materia de reforma política y esa apelación la debemos hacer cada uno de nosotros a nuestras fuerzas políticas representadas en el Congreso».
Por su parte, el legislador del FIT Marcelo Ramal indicó que rechazan “este cambio electoral» y recordó que «cuando invirtieron recursos para tener la boleta electrónica nos argumentaban que era para ´hacer las elecciones más transparentes´»; no obstante, reconoció: «Aunque nosotros tengamos reparos hacia el voto electrónico, no significa que queramos volver a la boleta sabana».
