La Justicia investiga un presunto caso de abuso sexual infantil en un establecimiento educativo de Nivel Inicial de la ciudad de Santa Rosa, a raíz de la denuncia que realizó la madre de una alumna ante la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia.
Según explicaron fuentes policiales consultadas por LA ARENA, se investiga la denuncia que radicó una mujer por «situaciones de manoseo que la propia menor manifestó a los papás». Por estos motivos, la Unidad Funcional intervino inmediatamente. «Se notificó al imputado en esa causa, que era un profesor del lugar, y luego tomó intervención inmediatamente la Fiscalía de Género», agregaron.
Por otra parte, fuentes ligadas a la investigación indicaron que «una madre de una niña que concurría a un jardín» denunció que «un profesor dentro de la institución habría efectuado tocamientos». A partir de allí, comenzaron los procedimientos que consistieron en incorporar «a la familia a un espacio terapéutico, darle la intervención al equipo de la Oficina de Atención a la Víctima y el Testigo, que es un grupo de psicólogos y asistentes sociales que hacen una contención de la familia y evalúan si el menor se encuentra en condiciones de expresar testimonio, que es un requisito fundamental para que una causa penal pueda avanzar».
En ese sentido, explicaron que «muchas veces por diferentes factores un niño está en condiciones de prestar testimonio en Cámara Gesell, y hay otras situaciones o motivos, como su corta edad, en donde la Oficina aconseja no someter al niño a esa instancia porque no está en condiciones y sería revictimizante».
Hasta el momento, la investigación se encuentra en esta instancia y se espera que la Oficina evalúe y haga un informe. Luego, en base a eso, se determinaran cuales serán las medidas a adoptar por la Fiscalía.
Resguardo institucional.
Autoridades de Educación consultadas por este diario afirmaron que «efectivamente hubo una denuncia presentada» y que por estos motivos se iniciaron las actuaciones administrativas en el mismo momento. A su vez, se realizó un trabajo hacía el interior del establecimiento educativo donde sucedió el hecho en conjunto con las familias de los niños y niñas que asisten.
Según indicaron, allí se alcanzó un acuerdo con el objetivo de preservar la identidad de los menores y preservar la institución durante el proceso de investigación.
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