Huir a cualquier precio: naufragio trágico de balseros venezolanos

Un bote con 34 personas a bordo se partió en el camino a la isla de Curazao; hay cuatro muertos y 28 desaparecidos

Al drama económico sin fin, Venezuela le suma el migratorio. Cuatro venezolanos murieron ayer al naufragar la embarcación con la que intentaban llegar a la isla de Curazao, mientras que 28 continúan desaparecidos, luego de que el gobierno chavista bloqueara los viajes y el comercio con la isla caribeña vecina.

Una amiga de los desaparecidos, que habló en condición de anonimato porque también teme ser detenida, dijo que inicialmente en la embarcación viajarían 45 personas, pero que ante las pequeñas dimensiones 11 personas decidieron bajarse. Agregó que algunos de los tripulantes habían sido deportados en el pasado de Curazao y que habían decidido retornar a la isla de manera ilegal debido a que ya tenían puestos de trabajo.

Varios familiares de los venezolanos desaparecidos pidieron a las autoridades ayuda para la búsqueda de posibles sobrevivientes del naufragio. «Queremos saber de nuestros familiares, que esto no se quede así como en otras ocasiones», dijo Rosa Cásares, esposa de un joven de 22 años desaparecido.

Por su parte, Luis Stefanelli, diputado opositor por el estado de Falcón, precisó que entre los tripulantes de la lancha había varios menores de edad. Agregó que «cada uno pagó alrededor de 100 dólares» para ser llevados a la isla de Aruba. «Es tráfico de seres humanos», criticó. De igual manera, la opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que agrupa a varios partidos, expresó que quienes huyeron del país lo hicieron por la crisis económica y social que azota a Venezuela y responsabilizó al gobierno del presidente Nicolás Maduro de las muertes.

Éxodo

Hace tiempo que muchos venezolanos golpeados por la crisis viajan a Curazao en busca de trabajo o productos básicos que no consiguen en su país. La semana pasada, Maduro ordenó suspender el intercambio aéreo y marítimo con las islas de Curazao, Bonaire y Aruba para evitar el contrabando de productos venezolanos a través de «mafias».

El gobierno de Curazao criticó la prohibición de viajar y manifestó que el «cierre unilateral de la frontera entra en conflicto con la búsqueda de unas relaciones de buena vecindad».

Los subsidios de Venezuela a bienes como el combustible incentivaron durante años el contrabando hacia los países limítrofes. Maduro declaró que estas operaciones son las que provocan la escasez de productos, mientras que los opositores culpan a la política económica del chavismo.