Habla un pasajero que viajó con la mujer china que desapareció en el aeropuerto de Ezeiza

“¿Falta mucho para llegar a Argentina? Tengo que llegar a Constitución porque ahí está mi hijo”, es lo que repetía una ciudadana china que volaba en el vuelo de Turkish Airlines, durante la madrugada del 20 de enero, en el viaje procedente de Shangai al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

“’¿Hay algún colectivo que me lleve a Constitución? El remis es muy caro’, le preguntaba una señora visiblemente alterada a mi señora, que estaba sentada a su lado”. Eso lo relata Marcelo Sonsone, uno de los pasajeros del vuelo TK015 de Turkish Airlines.

Lo que no sabían tanto él como Roxana, su esposa, es que esa mujer iba a ser noticia 10 días más tarde: se trata de Sun Zhong Qin o “María”, quien está siendo buscada intensamente por la comunidad china y Red Solidaria. Sun Zhong Qin vive en Villa Urquiza y había viajado de vacaciones al país asiático.

Ellos se encontraron con “María” en Estambul; Roxana estaba ubicada a su lado, mientras que Marcelo se sentó en la fila de asientos de adelante. “Estaba totalmente perdida, muy ansiosa. No sabía si tendría que quedarse a dormir en el aeropuerto y al otro día intentar irse. No tenía noción de dónde estaba, ni tomaba dimensión de las horas que tenía de vuelo hasta llegar a Argentina”, detalla.

«Cada vez que iba al baño, se perdía de la ubicación de su asiento. Hasta el punto que mi señora tenía que indicarle. Estaba tan desorientada», agrega Marcelo.

La pareja llamó 3 veces a la tripulación para comunicar el estado de alteración que manifestaba la mujer, pero “nadie se hizo cargo de la situación”. Incluso, les informaron que no podían hacer nada y les ofrecieron cambiarse de lugar si la pasajera los estaba molestando con su manera de actuar. “Roxana le acomodó los bolsos varias veces, porque desarmaba todo y decía que le faltaban dólares, que se los habían robado y mientras tanto, sacaba varios fajos de la cartera”, continúa contando Marcelo, quien pidió hablar con el comisario de a bordo, pero tampoco logró que atiendan a María, cada vez más “alterada, perdida y ansiosa” por llegar a Constitución.

“No durmió en toda la noche; abría la ventanilla constantemente y se la abría también, a los otros pasajeros.Mi señora le seleccionó películas para que vea, la llegamos a dejarla sola un buen rato, pero tampoco se tranquilizó”, cuenta Sonsone.

“Cuando bajamos del avión, la ayudamos a pasar por migraciones y la acercamos al sector donde se retiran las valijas. Agarró la de ella y le dijimos que nos espere, que agarrábamos las nuestras y la acompañábamos, pero cuando volvimos no estaba más”. Y esa fue la última vez que los pasajeros del vuelo de Turkish Airlines la vieron. «Nos quedamos muy mal con la noticia de su desaparición. Ojalá la encuentren», finalizó Marcelo.

Las valijas aparecieron en la salida de la Terminal A, pero nada se sabe de Sun Zhong Qin, de 65 años, quien al momento de la desaparición vestía pantalón largo, remera de mangas largas color beige y alpargatas; tiene pelo lacio corto, entrecano y mide aproximadamente 1,65 metros.

El caso

Según la investigación que está en curso, la mujer pasó por Migraciones a las 23.36 del viernes 19 de enero y luego se dirigió a buscar su equipaje, pero desde ese momento se le perdió el rastro hasta las 4.30 del día siguiente.

Según fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la última vez que una cámara de seguridad tomó a «María» en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza fue en la parada de Arbus.

En un principio se analizó si había subido al micro de Arbus y descendido en la zona de microcentro, pero finalmente se descartó esa hipótesis. La PSA, afirmó a este diario, hizo el rastrillaje por la juridicción del Aeropuerto y alrededores pero éste fue negativo.

Los familiares contaron a Todo Noticias que ella «no tiene alzheimer ni parkinson» y que «estaba bien» antes de subir al avión. Asimismo, agregaron que vivió «10 años en Argentina» y que «no habla fluido el español, pero se puede comunicar».

«Extraño a mi madre y espero encontrarla pronto», dijo el hijo de «María».