«Estás preocupada, te voy a ayudar»: la falsa promesa de una tarotista que terminó en una estafa de USD 200 mil

Las víctimas se conocieron en la puerta del edificio en el que «Carolina» vivía con su familia y atendía a sus clientes. En el centro de Mar del Plata circulaban volantes con su nombre y contacto: «Tarot. Soluciones a todos los problemas. Multiplicación de dinero y ahorros», rezaban los papeles que ella misma repartía. Pero la promesa se convirtió en la trampa: ambas personas denunciaron a la mujer por una estafa que supera los USD 200 mil.

«Es creer o reventar. Estamos en presencia de personas con una desesperación notoria y problemas muy graves. Esta mujer se aprovechó de esa situación», aseguraron fuentes judiciales a Infobae. «Carolina» -aún se desconoce si ese es el verdadero nombre de la tarotista- estafó al menos a dos personas con el mismo cuento.

El mismo consistía en entregar una cierta cantidad de dinero bajo la promesa de retirarlo al otro día con una considerable suma agregada. «No sabemos cómo operaba, pero les decía que iba a multiplicar el dinero y también realizaría diversos trabajos para ahuyentar las malas energías de sus vidas», especificaron a este medio.

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Las víctimas -una mujer de 70 años y un hombre de 40- descubrieron haber sido estafadas en la puerta del edificio ubicado en Arenales al 2800. Allí, «Carolina» vivía junto a su familia y a un perro, tal como lo ratificaron los damnificados y también sus vecinos.

La primera entregó USD 20 mil. «Me dijo que lo iba a multiplicar. Confiamos porque abrió las puertas de su casa, estaba su familia, nunca pensamos que podía ser una estafa«, relató la primera víctima. La segunda, según los investigadores, resultó mucho más perjudicada, ya que le entregó USD 100 mil y fue llamada para que «invirtiera» otros USD 80 mil con el fin de culminar el «trabajo».

A la mujer la encontró en la calle, la increpó y le «confesó» la necesidad de ayudarla. «Estás preocupada, te voy a ayudar», le dijo la tarotista. La vecina, jubilada, entregó sus ahorros y también algunas alhajas que tenía guardadas.

«Había niños corriendo por la casa mientras ella atendía mi problema. También vi a un hombre, que debía ser la pareja», especificó uno de los denunciantes a la policía.

Ante la falta de respuestas, acudieron al lugar e insistieron en el departamento en el que vivía la tarotista. No hubo respuestas. Esperaron algunas horas en la calle hasta que un vecino, notificado de lo sucedido, dejó que subieran para intentar que les abriera la puerta directamente.

«La música estaba muy fuerte, no respondía a los constantes llamados a través del timbre ni los golpes en su puerta. Estuvieron muchas horas esperando a que les abrieran», indicaron las fuentes judiciales, quienes ante la presencia policial decidieron buscar al dueño del departamento.

En el lugar se encontraron las luces prendidas y algunas velas encendidas. Cartas de tarot, collares, manteles y objetos propios de la práctica.

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La tarotista alquiló el inmueble en una inmobiliaria de la zona. Firmó un contrato de alquiler temporario y presentó un documento chileno, el cual se constató es apócrifo. Cuando lograron dar con el propietario -quien llegó con una copia de las llaves-, se abrió el departamento y se comprobó que en la vivienda no había nadie.

La causa por estafa tiene al doctor David Bruna como titular y se tramita en la fiscalía de Delitos Económicos. La Policía Científica recolectó huellas dactilares y continúan analizando las mismas para intentar identificar a los estafadores, quienes se encuentran prófugos de la Justicia.

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