El municipio y la provincia anunciaron el otorgamiento de préstamos a emprendedores y dijeron que ya habían cumplimentado todos los requisitos. Pero repentinamente surgió un obstáculo: la comuna exige como garantía una prenda o hipoteca.
La Municipalidad de Santa Rosa decidió pedirles una garantía extra a los emprendedores adjudicatarios de créditos en el marco de la Ley de Promoción Económica. Eso disparó el enojo de los beneficiarios y el reconocimiento por parte de funcionarios de la comuna, que admitieron que cometieron al menos un “error de comunicación”.
Hace 23 días que se hizo el anuncio del otorgamiento de esos créditos, con acto incluido: estuvieron las autoridades locales y provinciales. Pero los adjudicatarios de créditos superiores a los 100 mil pesos -son siete- no vieron un peso desde entonces.
La razón es que el municipio ordenó nuevos pasos burocráticos para conseguir las garantías que pretende la comuna para no poner en riesgo las arcas municipales. Esa garantía que se exige es al menos la prenda de auto o la hipoteca de un bien menor, según admitieron fuentes municipales.
La situación generó incluso una interna en el gobierno de Leandro Altolaguirre: opinaron en ese proceso el área jurídica y el secretario de Hacienda Luis Evangelista.
La plata (en total un total de $3.345.000) está inmovilizada pero a disposición y desde el gobierno provincial indicaron a El Diario que no hay motivos para que la plata no haya sido otorgada.
Demora ilógica
En el acto formal donde se anunciaron los créditos, con presencia de Provincia y municipio, se explicó que los adjudicatarios habían cumplido con las exigencias y ya estaban habilitados. Después surgió el obstáculo burocrático.
Provincia niega que la ley puntualice que se tienen que pedir garantías extras en casos de créditos superiores a los 100 mil pesos. El Ministerio de Desarrollo Territorial, a cargo de Martín Borthiry, insiste en que los créditos deberían haberse pagado al día siguiente de ser confirmados y en que la demora parece ilógica.
El Ministerio tendrá a su cargo la auditoría de los préstamos, a los tres meses de otorgados. Habitualmente se piden informes a los municipios, para verificar el funcionamiento, pero en el caso de Santa Rosa todavía no hay ningún informe oficial.
La versión del gobierno provincial es que la Municipalidad de Santa Rosa, más que hacer lo que dice la ley, hace exigencias extra y pide requisitos no previstos. Todas las comunas tienen una misma metodología, porque adhirieron a la misma normativa provincial.
Otros municipios, como por ejemplo General Pico, piden como garantía simples “fiadores”. En Santa Rosa tienen otras exigencias.
“Cuidar las arcas”
En el municipio repiten que lo que dice la normativa es que para créditos de hasta 100 mil pesos alcanzan las garantías personales o los recibos de sueldo. Pero en montos mayores, la comuna quiere prendas o hipotecas.
Pero ese “detalle” se conoció tarde. Eso produjo un freno en los trámites, que además pasan por el consejo productivo. El municipio notificó uno por uno a los adjudicatarios de montos de ese tipo.
La reacción fue de molestia, obviamente. Porque algunos ya tenían avanzado su emprendimiento y contaban con esos fondos de manera inmediata. “Es una demora que va más allá de lo deseado”, admitió Evangelista. Pidió “disculpas” y reconoció que hubo un “error de comunicación” y alguna “inexperiencia”, pero reivindicó la metodología, porque de lo contrario “son las arcas municipales” las que se ven en riesgo, ya que la comuna termina siendo la garantía de los créditos que no se paguen.
El municipio buscó “cubrirse”, les dijeron los funcionarios a los adjudicatarios de los créditos. Desde Provincia interpretan que los funcionarios locales son “desconfiados con la gente”, porque esa circunstancia no ocurre en otras jurisdicciones.
Según el municipio, la ley pide una garantía del 120% del crédito otorgado. “Hay que cuidar las arcas del Estado”, es el mensaje que tiró el secretario de Hacienda, por más que en la puja interna del gabinete local haya sido el que propuso ser más flexible.
Fuente:El DIario