«Yo no puedo pagar la luz y a los empleados de la farmacia con una nota de crédito. Necesitamos que nos cumplan y nos paguen como corresponde porque a las droguerías nosotros les tenemos que pagar en tiempo y forma los medicamentos», reclamó.
El actual modelo de prestación de medicamentos establece que Pami le paga a la industria farmacéutica y ésta debe pagarle a las farmacias, pero muchas veces no cumple con sus compromisos o lo hace con mucha demora, generando deudas abultadas que ponen en peligro la continuidad del crédito a los afiliados.