El Gobierno continúa con la obra de trasvase de la Laguna Don Tomás hasta el Bajo Giuliani

El gobernador de la provincia de La Pampa, Carlos Verna, se reunió con el ingeniero Raúl Crespillo para dialogar sobre las obras que el Gobierno provincial impulsa en pos de solucionar las inundaciones en Santa Rosa, que se suman a las del Plan de Saneamiento Ambiental.
Crespillo remarcó que la Provincia tiene claro que los problemas de saneamiento que tiene Santa Rosa no han desaparecido, “sino que surgió una crisis con mucha fuerza como es la de la inundación. Pero seguimos teniendo inconvenientes en el agua potable, en las pérdidas, en la red de cloaca, en las plantas de tratamiento y también con la napa freática”.
“Cuando la circunstancia que hoy atravesamos sea controlada –amplió- seguiremos trabajando en dichas obras porque se podrá introducir en el terreno. Mientras tanto se siguen haciendo los 7 proyectos que se acordaron con la Municipalidad en materia de mitigación, más la obra de reparaciones de medidores y la red cloacal”, agregó el ingeniero.
Dentro de esos proyectos, “el más caro e importante será el trasvase de la laguna Don Tomás al Bajo Giuliani, que será una nueva obra que reemplazará a la que se hizo en forma transitoria hace más de 30 años y tendrá una capacidad de respuesta entre 3 y 4 veces mayor a la que tiene actualmente, es decir que si hoy se puede disminuir un centímetro el nivel de la Laguna, en el futuro se podrán disminuir 3 o 4 centímetros”, graficó.
La nueva obra supondrá un incremento en el agua que hay en el Bajo, aunque el mismo no representa un riesgo para los habitantes de la zona porque “la relación estimada, aunque no es lineal, es de 1 a 5, es decir cuando se sacan 10 centímetros en la laguna sube 2 el Bajo. Igualmente, las máquinas de Vialidad Provincial y las de Vialidad Nacional irán manteniendo los terraplenes para evitar cualquier inconveniente”.
La solución definitiva a ese tema será la concreción de un proyecto que existe en Vialidad Nacional para hacer un desvío de la Ruta 35, a la altura del Bajo, que podría empalmarse con la 14 y dejaría una superficie inundable que alcanzará para “20, 30 o 35 años, tal cómo se proyectan estas obras”, remarcó Crespillo.