El Congreso sitiado: Cambiemos intenta forzar la aprobación del ajuste

Hoy hay paro docente y movilización del movimiento trabajador. En Santa Rosa la manifestación es a las 11.30 horas en Casa de Gobierno. La Cámara de Diputados está repleta de fuerzas armadas. Incertidumbre sobre la aprobación de la ley: el macrismo quiere arreglar para que los gobernadores les faciliten el quórum.

Más de 200 efectivos de seguridad. Un vallado alrededor de todo el Congreso que bloqueará el acceso entre las calles Bartolomé Mitre y Alsina, y Entre Ríos y Sarandí. Y una jornada de protestas que arrancará a las 8 de la mañana con un corte del Frente de Izquierda en Corrientes y Callao. Así comienza el día en que, aún sin precisiones sobre el resultado, Cambiemos intentará convertir en ley la reforma previsional en la sesión prevista para las 14 horas.

El Gobierno -explica Infobae- buscará evitar que en las calles se repitan las escenas que se vivieron el miércoles cuando manifestantes de organizaciones sociales se enfrentaron con la Gendarmería frente al Congreso porque les impidieron instalar sus carpas para realizar una vigilia hasta la sesión de esta tarde. «El operativo no va a ser nada del otro mundo. Vallas y policías para que haya una zona de tranquilidad y no se invada el Congreso. La decisión de quién entra y quién no estará a cargo de la seguridad del Congreso», dijo un funcionario del Ministerio de Seguridad.

Será una jornada complicada. La CGT anunció que se sumará a la movilización que ya habían convocado las organizaciones sociales. También anticipó que si el oficialismo consigue aprobar la reforma, mañana realizará un paro general que, según dijeron, tendrá la adhesión de los gremios del transporte y «paralizará el país».

Eso es lo que sucederá en las calles. Con respecto a lo que ocurrirá en el recinto de la Cámara de Diputados se mantiene la incertidumbre. Los distintos funcionarios y legisladores del oficialismo consultados por Infobae se mostraron moderadamente optimistas. «Va a estar muy finito», repitieron durante todo el día de ayer. «Consideramos que habrá mayoría necesaria para sacar la ley», dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada. Anoche, durante la cena de ADEPA, la gobernadora María Eugenia Vidal hizo una fuerte defensa de la iniciativa y aseguró: «Nadie se está apropiando de los recursos de los jubilados».

Cambiemos intentará que Jorge Enríquez asuma su banca para llegar así a 108 diputados propios. Y a partir de ahí, sumar el apoyo de potenciales aliados. Hasta anoche seguían las conversaciones para convencer a Martín Lousteau, que armó el Interbloque Socialdemócrata con cuatro legisladores y presentó su propio dictamen. Pero aún así no sería suficiente. Cambiemos necesitaría unos 22 o 23 votos extra para afrontar la votación sin sobresaltos. Hasta ahora, tendría el respaldo de los diputados que responden a los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Tucumán, Juan Manzur. También de algún legislador de Neuquén y de Santiago del Estero.

Un tema aparte será lograr el quórum de 129 diputados sentados en sus bancas. En principio, el Bloque Justicialista, que está por ahora dividido y convulsionado, garantizaría el inicio de la sesión. A la hora de la votación, también podrían ser clave las ausencias.

La represión del miércoles

Miles de integrantes de organizaciones sociales, políticas y sindicales se manifestaron este miércoles contra las reformas del Gobierno con un acto sobre la avenida 9 de Julio y luego trasladaron la protesta a las puertas del Congreso, donde hubo incidentes y represión en un enfrentamiento con efectivos de Gendarmería.

Los manifestantes, entre los que se encontraban diputados nacionales de espacios opositores, intentaron llegar a las inmediaciones del Parlamento, pero efectivos de Gendarmería les impidieron el paso en medio de forcejeos, golpes y agua proveniente de un camión hidrante.

El diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso recibió una mordida de un perro de la fuerza en el torso, mientras que la legisladora de Libres del Sur Victoria Donda denunció que la golpearon.

La jornada comenzó con el corte de la avenida 9 de Julio pasadas las 14:00, cuando comenzaron a arribar al centro porteño las columnas de militantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y de Barrios de Pie, entre otros.

El escenario se colocó en la intersección de 9 de Julio y Avenida de Mayo, donde hablaron los dirigentes de las organizaciones y anunciaron la realización de una vigilia en el Congreso, donde este jueves se realizará una sesión especial para tratar la reforma previsional que impulsa el Gobierno, fuertemente custodiada por la oposición y los gremios.

Tras el acto, una parte de los manifestantes desconcentraron y otro grupo se movilizó hasta el Parlamento, donde se produjeron los incidentes.
Antes de formar un cordón con escudos sobre Rivadavia, a pocos metros de avenida Callao, los gendarmes forcejearon y empujaron a diputados nacionales, entre los que se encontraban Grosso, Donda, Mayra Mendoza y Horacio Pietragalla (FpV).

«Me tiraron los perros y me dieron patadas», denunció Donda en declaraciones a la prensa tras el episodio, que también incluyó a los camiones hidrantes.

De la protesta también participaron miembros de la CTA Autónoma, de ATE Nacional, de Suteba, de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía, del Frente Popular Darío Santillán y del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otros.

«Estamos yendo ahora al Congreso para que le vean la cara a los niños y viejos sobre los que pretenden hacer el ajuste Intentan hacer pasar estas reformas mediante el apriete. Una vergüenza», señaló el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, en su cuenta de Twitter, antes de los incidentes. A la vez, indicó: «El que pensó en recortarle a los jubilados es un miserable».

El dirigente de CTEP Juan Grabois, en tanto, agregó: «En todo el país los movimientos populares marcan un contundente repudio a la pretensión del Gobierno y parte de la ´oposición´ de robarle a los trabajadores, niños y jubilados lo poco que les queda».

La protesta tuvo lugar un día antes de que las principales centrales trabajadoras del país vuelvan a movilizarse en contra de la reforma previsional, en la previa del paro convocado por la CGT para el próximo viernes.