AÚN NO APARECE EL CUERPO DE LA PRIMA DE CAROLINA ARREGUI

Efectivos de la División Homicidios de Investigaciones de Argentina allanaron la casa de Roberto Luis Audano, el hombre de 70 años que está acusado de asesinar a su mujer, la chilena Concepción Arregui (59), e incautaron armas de fuego y dineroen efectivo.

La información del diario El Sol de Mendoza sostiene que los policías se dirigieron con orden de allanamiento a la casa de calle Paso de los Arrieros 73, en Luján de Cuyo, y secuestraron una pistola calibre 22 marca Thunder, una pistola calibre 11.25 marca Colt con cargador con 7 cartuchos y dos carabinas, una marca Savage calibre 308 y otra Winchester 4400 marca Colt.

Además, encontraron 150 billetes de 100 pesos argentinos (15 mil pesos) y 27 cheques del banco Santander Río por un valor de 10 mil de la misma moneda. Todo quedó a disposición del fiscal Gustavo Pirrello, quien lidera la instrucción desde el 5 de febrero, cuando desapareció la mujer.

El martes por la noche, Audano confesó ser el autor del crimen. Aseguró que nunca viajó como había declarado en primera instancia y que admitió que le disparó a su esposa y que se deshizo del cadáver en la zona de Potrerillos.

El fiscal ordenó un rastreo, pero hasta el miércoles en la tarde no había novedades sobre el hallazgo del cuerpo de la víctima. Audano la habría lanzado al embalse Potrerillos, ubicado a 50 kilómetros de Luján de Cuyo, provincia de Mendoza.

El martes, el esposo de Arregui se habría quebrado con la policía y reveló que había asesinado a su pareja de un balazo. La revelación es coincidente con las manchas de sangre que encontraron en su vehículo.

Arregui vivía en Mendoza desde 2014 en Luján de Cuyo. Tras su desaparición, su familia hizo una fuerte campaña a través de las redes sociales para dar con ella.

El martes 6 de febrero debía ir hasta el terminal de la ciudad para abordar un bus, pero no especificó si su destino sería Córdoba, donde también tiene familiares, o si cruzaría hacia Chile. Salió con equipaje, llevaba sus teléfonos celulares (tenía un número chileno y uno argentino) y dinero en efectivo. Vestía completamente de blanco.

Hasta el lunes 5 de febrero, Concepción Arregui mantenía contacto fluido con familiares y amigos tanto en Chile como en Argentina.