Apareció la computadora que tenía guardadas fotos de una nena fallecida en un accidente

La computadora era intensamente buscada por la madre de la chica de 11 años. El mensaje que lanzó en Facebook se multiplicó.

u mamá Yemina Terragni difundió en las redes sociales que en la computadora que le robaron, tenía las fotos y videos de su hija Martina que murió en 2015 a los 11 años en un accidente de tránsito.

En ese mensaje en Facebook, la madre dijo que quería comprar la computadora. Ahora la máquina apareció. Su historia y su pedido se replicó por las redes sociales y los medios nacionales levantaron la noticia.

Yemina contó como la recuperó. «Hubo una señora que fue a un lugar donde arreglan computadoras. La prendió, la reconoció y se comunicó conmigo por Facebook», dijo.

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La madre contó su emoción por recuperarla. «Apenas la prendí, la ví a Martina de fondo de pantalla y Joaquín, el hermanito, la saludó. No sabía si saltar, llorar. Fue una alegría enorme», contó la madre a los medios.

«Fue tanta, tanta la difusión que tuvo que me llamaron de todos lados. Me ofrecieron ayuda de experto en informática de todos lados», dijo Yemina Terragni.

Cuando se inició esta historia, Terragni, le contó a El Diario porqué puso ese mensaje: «el otro día, el viernes 24 nos entraron a robar. Salimos un rato, entre las 8 y las 10 de la noche y cuando volvimos nos dimos cuenta que n os robaron». Fue en la calle Toscano Sur, entre Liberato Rosas y Fiorucci, entre el Plan Vial y los barrios nuevos.

Aunque tienen una perra y un tapial alto, los intrusos no tuvieron problemas. Se llevaron un celular y una cámara fotográfica, entre otras osas.

El pedido de Yemina apuntó al CPU de la compu. «Mi nena, Martina que tenía 11 años, falleció hace casi dos años en marzo de 2015 en un accidente de tránsito. Esa era su computadora prácticamente.

Tenia un celular más o menos, con poca memoria entonces volcaba todo lo que hacía, videos y fotos del jardín de infantes», contó.

En la CPU también tenía un tesoro: un video que Martina le hizo a su hermanito, que estaba en la panza de la madre cuando la pequeña falleció. «Siempre le muestro a Joaquín -el nene de un año y medio- las fotos de su hermana. Es una forma de recordarla. Ahora perdimos todo eso, por eso la desesperación», dijo.

Yemina -como toda víctima de un robo- no esconde la bronca e impotencia por la situación. «Nosotros somos dos laburantes. Nos mudamos hace poco. Levantamos los tapiales y pusimos la reja. Me ayudaron mi papá y mi hermano», dijo.

Después que puso su pedido en el facebook, y en cadenas de whatsapp, recibió muchas respuestas de computadoras que se ofrecen en diferentes sitios de internet. Allí pudo comprobar un inquietante mundo donde se ofrecen y se compran cosas robadas, otra cara de los robos y la inseguridad.

«Pero ninguna es la mía. El sistema operativo es Linux, tiene contraseña. Lo que tengo miedo es que como no puedan usarla, la rompan. Lo mejor que me puede pasar, es que la vendan y que yo pueda recuperarla», dijo resignada cuando le contó su historia a El Diario. Ahora tuvo un buen final.